Imagen de la actuación 'Gaitas de buen sentir', de Ángel Vergara y Toche Menal. Foto: SobrarbeDigital.

La localidad de Aínsa ha acogido este fin de semana el ‘Encuentro de Gaiteros de Aragón, 30 años después’, un homenaje al primer encuentro celebrado en estas mismas calles en 1988 y que supuso el punto de partida para la recuperación de la gaita aragonesa.

Tal y como señalan desde la Asociación Cultural La Morisma, “hemos querido hacer una conmemoración a ese momento histórico que sucedió aquí hace 30 años, darle el valor que se merece y reconocer la identidad que supone para nosotros”, ha explicado la presidenta de la Asociación Cultural La Morisma, Isabel Bergua.

La historia que se esconde detrás es una gran desconocida para la mayoría de los lectores y habitantes de Sobrarbe. Todo comienza en los años 70 cuando el Ayuntamiento de Aínsa compró una de las últimas gaitas de boto de Sobrarbe, la gaita de Juan Cazcarra de Bestué, con el objetivo de preservarla y estudiarla. Sin embargo, por diversos motivos, la gaita de Juan Cazcarra llevó su propia historia y durante varios años “estuvo olvidada”, primero en un museo de San Sebastián y luego en el sur de Francia donde comenzaron a hacerse reproducciones exactas de la gaita de Cazcarra hasta que Pedro Mir, un gaitero de Monegros, logró traerla de nuevo a Aínsa, justo en aquel encuentro celebrado en 1988.

“Hay que decir que las dos personas que conocían de su existencia eran Ánchel Conte, que se desvinculó de Aínsa al tener que marcharse de aquí, e Ignacio Pardinilla, secretario entonces del Ayuntamiento de Aínsa y que falleció demasiado pronto. Por ese motivo, nadie la reclamó hasta que Pedo Mir se hizo cargo”, apunta Bergua.

En ese primer encuentro se dieron cita un gran número de músicos aragoneses, jóvenes entusiastas, gaiteros venidos de toda la región con ganas por recuperar este instrumento; un antes y un después para la gaita de boto aragonesa. “Sin duda, -afirman desde la Asociación Cultural la Morisma- fue el punto de arranque para llegar a una serie de acuerdos, entre ellos la decisión de ajustar la afinación de la gaita para que se asemejara al resto de los instrumentos musicales y poder así incorporarla a los grupos folclóricos que en aquellos años estaban en pleno auge”. Hasta entonces, la gaita había seguido tocándose en zonas como Monegros, pero ya no había nadie que supiera construirla y era la gaita gallega la que acompañaba la música de los dances.

Durante este fin de semana se han vuelto a reunir aquellas personas que fueron claves hace 30 años. Una docena de gaiteros que entre charlas, música y mesas redondas han recordado y contado a los asistentes la historia de la gaita aragonesa. “Hemos querido hacer algo pequeño y lúdico, un acto conmemorativo que pusiera en valor nuestra historia”, ha señalado Isabel Bergua.

Desde la organización esperan que la gaita aragonesa empiece a llegar a los más jóvenes y que continúe aumentando el número de gaiteros en Aragón, que actualmente cuenta con unos 250 músicos distribuidos principalmente entre Huesca y Zaragoza. El otro gran objetivo, que esperan ver cumplido muy pronto, es poder exponer esta gaita de Juan Cazcarra de Bestué en el museo de Aínsa.

Los actos comenzaron (viernes) con la inauguración del Encuentro de Gaiteros de Aragón por parte el alcalde de Aínsa-Sobrarbe, Enrique Pueyo, los representantes de la Asociación Cultural La Morisma, Isabel Bergua y José Manuel Murillo, así como Roberto Serrano, músico de la Orquestina del Fabirol y uno de los presentes en el encuentro de 1988.

Foto: Ayuntamiento de Aínsa.

Tras la presentación, la música y el baile cobraron protagonismo con una “jam session” en la que tocó la Ronda de Boltaña y se bailaron los dances del Biello Sobrarbe.

Foto. Ayuntamiento de Aínsa.

La jornada del sábado comenzó con las conferencia a cargo de Mario Gros sobre ‘La gaita en Aragón, 30 años y un rufau (1988-2018)’, y la presentación de Luis Miguel Bajén ‘Apuntes sobre el repertorio musical de Juan Cazcara, gaitero de Bestué’.

Foto: Ayuntamiento de Aínsa.

La mañana finalizó con un pasacalles “al estilo rondador” por las calles del casco antiguo de Aínsa. Por la tarde dio comienzo la mesa redonda ‘Encuentro de gaiteros de Aragón, 30 años después’, con Roberto Serrano como moderador. El punto final lo puso Joaaquín Pardinilla Sexteto con un concierto en la Iglesia Santa María.

Este domingo finalizó en encuentro de gaiteros con la actuación para todas las edades de la Chaminera con ‘Gaitas de buen sentir’, de Ángel Vergara y Toche Menal, en el Castillo de Aínsa.