Foto: Sobrarbe Digital.

Durante los 9 primeros meses del año se registraron 354 siniestros en Aragón, que se repartieron entre las provincias de Huesca (83), Zaragoza (159) y Teruel (112). De estos incendios, el 78% no pasaron de la categoría de conatos (271), un cifra cercana al promedio histórico -en torno al 76%- y muy superior a la media nacional. Con estos datos sobre la mesa, la campaña de 2014 se coloca en el segundo puesto en el ranking de la última década.

De los 354 siniestros registrados hasta la fecha, ninguno ha alcanzado la categoría de Gran Incendio Forestal (más de 500 hectáreas), igual que ocurrió el ejercicio anterior. Fue el incendio de Bijuesca, en la comarca de Calatayud, el que registró el mayor número de hectáreas quemadas, con 68, seguido de otro ocurrido en Cella (15,8 hectáreas). En Huesca, el mayor incendio se registró en Benabarre (10 hectáreas).

El mes con un número más elevado de incendios fue mayo (68) debido a la prolongada sequía primaveral que, en algunas comarcas, se prolongó durante prácticamente todo el verano.

La superficie afectada por los incendios, incluidos los conatos (con una superficie quemada por debajo de la hectárea) hasta el pasado 21 de septiembre, ascendió a 377,4 hectáreas, cifra muy inferior al promedio histórico (4.128 hectáreas anuales).

En concreto, las 377,4 hectáreas quemadas hasta ahora, hacen que esta campaña sea la tercera con menos superficie quemada en los últimos 20 años, solo mejorada por 1996 (255 hectáreas) y la pasada (341).

En cuanto a las causas, hay que distinguir entre principios de primavera y otoño, época en que los incendios se producen por conductas imprudentes e incluso negligentes (quemas agrícolas o prácticas de pastoreo). Ya en verano, las causas mayoritarias apuntan a las tormentas.

La campaña de 2014 abarca todo el año aunque se divide en cuatro subfases, periodos que se adaptan al riesgo variable de incendios que históricamente se ha constatado en la geografía aragonesa.

A lo largo de la campaña se ha contado con un fuerte operativo en el que han trabajado 1.236 personas.

Datos aportados, este miércoles, por el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Modesto Lobón y el director general de Gestión Forestal, Roque Vicente.