Foto: Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, este mes de junio. Sobrarbe Digital.

El consorcio de la Reserva de la Biosfera Ordesa Viñamala convocó, este jueves, en Lafortunada una reunión de sus principales órganos de gobierno para seguir avanzando en la configuración de la Reserva como un ejemplo de conservación, protección de la biodiversidad y desarrollo socioeconómico. Una reunión que contó con la presencia del Director General de Conservación del Medio Natural del Gobierno de Aragón, Pablo Munilla.

La futura señalización del espacio incorporando su propio logotipo, y para la que se solicita la firma de convenio entre los ayuntamientos del Consorcio y el Organismo Autónomo de Parques Nacionales por importe de 90.000 euros; el acuerdo de colaboración con la Dirección General de Participación Ciudadana del Gobierno de Aragón  para incorporar una dimensión participativa en el Plan de gestión de la Reserva de la Biosfera y la colaboración con la Universidad de Zaragoza para la puesta en marcha de un proyecto sobre contaminación lumínica, eficiencia energética y turismo Starlight centraron la reunión del Consejo Rector.

Todo ello no puede conseguirse en solitario, de ahí que la representación de los agentes sociales y las entidades del territorio sean imprescindibles. Fue precisamente en la reunión, donde este Consejo consultivo fue constituido formalmente, se aprobaron sus reglamentos de régimen interno y se presentó el Plan de Participación para la elaboración del Plan de Gestión de la Reserva de la Biosfera.

Desde que, el pasado mes de mayo de 2013 la UNESCO diera el visto bueno a la ampliación de la Reserva, que así duplica su tamaño (de 51.396 hectáreas a 117.364), se han dado importantes pasos.

El más reciente, la creación de una identidad corporativa obtenido a través de un concurso de creación logotipo abierto al público. A lo largo de verano, se definirán las estrategias a seguir.

La ampliación de la Reserva supuso la incorporación de los municipios de Broto, Tella-Sin, Puértolas y Bielsa, a los siete ya existentes Fanlo, Biescas, Hoz de Jaca, Panticosa, Torla, Yésero y Sallent de Gállego. Así, se logró englobar la totalidad del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, los Monumentos Naturales de los Glaciares Pirenaicos y las localidades del valle de Tena y del Alto Ara, como modelos de desarrollo sostenible.

Las Reservas de Biosfera son lugares geográficos representativos de los diferentes hábitats del planeta. Son seleccionadas por su interés científico y están reconocidas internacionalmente por la UNESCO. La declaración de las mismas pretende promover y demostrar una relación equilibrada entre los seres humanos y la biosfera.