Foto: familia Saura. Imagen facilitada por el santuario de Torreciudad.

El sacerdote aragonés José Luis Saura Buil tiene desde este domingo una plaza dedicada en Madrid, junto al Cerro del Tío Pío, en Vallecas, lugar donde desarrolló “una importante promoción social y cristiana en favor de los más desfavorecidos, sin ruido ni focos”, según dijo Eva Durán, presidenta de la Junta Municipal de Puente Vallecas. Junto al alcalde de Binéfar, Agustín Aquilué, asistieron sus tres hermanos Joaquín, Pilar y Miguel, y otros familiares de José Luis Saura, párroco del lugar entre 1960 y 1975.

Más de doscientos vecinos participaron en los actos de inauguración de la Plaza José Luis Saura, que cierra un trámite solicitado por más de dos mil firmas, como agradecimiento al trabajo del párroco Saura en la promoción de 1.189 viviendas sociales en los años 70, en una zona entonces de chabolas y sin servicios.

El alcalde de Binéfar destacó “la transformación que su actividad ha generado” y agradeció que “Vallecas mantenga viva la memoria de sus personajes de referencia, como este altoaragonés, modelo de acogida y emprendimiento”. Uno de los vecinos, Eusebio Lillo, recordó que Saura promovió también “un colegio, una guardería, una residencia de ancianos y el nuevo templo”.

El impulso del llamado “cura de los sin techo” sirvió también para concienciar a los responsables políticos de la situación indigna en la que vivían muchas personas en Puente de Vallecas hace ahora 45 años. “Junto a una labor evangelizadora que suscitó la vida cristiana en muchos vecinos, José Luis fue también un amigo cercano, que visitaba cada casa, que ejercía también su carrera de Medicina cuando hacía falta”, explicó el actual párroco Augusto Fernández de la Reguera.

Con este reconocimiento solicitado por vecinos, colegios, entidades juveniles, residencias de ancianos y comercios de la zona, Vallecas agradece el compromiso y la cercanía de Saura con las dificultades económicas y sociales de los vecinos desde la parroquia de san Alberto Magno, que superaron “unas condiciones de vida inhumanas”.

Saura, médico aragonés y sacerdote del Opus Dei, dejó una Vallecas socialmente transformada en 1975, para volver a su tierra natal y ser el primer rector del santuario mariano de Torreciudad en Huesca. Falleció en diciembre de 2013 víctima de un cáncer.