Arcusa una localidad de poco más de una treintena de vecinos, una zona ubicada en el norte de la sierra de Guara, vivía una jornada muy festiva al compartir el sueño de Marta Romero y Romain Favrot, dos jóvenes que han dejado París para abrir el Hotel Tierra Buxo, un establecimiento con mucho encanto y hacer de él su medio de vida en este punto conocido como el Biello Sobrarbe.

Unas doscientas personas acudieron a la inauguración este viernes y escucharon de sus protagonistas cómo arrancó todo, en el verano de 2014 durante unas vacaciones en Arcusa dieron forma al proyecto de transformar un antiguo almacén agrícola en un pequeño hotel de tres estrellas con cinco habitaciones, una idea que desde que estudiaba Turismo rondaba en la cabeza de Marta, cuya madre procede de este pueblo, y que ahora comparte con su pareja Romain, de nacionalidad francesa, y un enamorado de esta zona del Sobrarbe.

Miguel Gracia, presidente de la Diputación de Huesca destacaba la “valentía” y su “apuesta por un territorio que los necesita”, para quien juegan un importante papel “estas actividades no deslocalizables, esa es la economía real llevada al medio rural y la que tiene que ser apoyada”, ha remarcado Gracia.

El alcalde Enrique Pueyo, se mostraba ilusionado de ver cómo “en esta zona norte de la sierra de Guara también está encontrando su hueco en el turismo” y fija sus miras “en diversificar las visitas por todo el municipio para asentar población, algo que tenemos presente en cada paso que damos”. También señalaba el crecimiento del número de turistas en el municipio de Aínsa-Sobrarbe que han crecido un 40% durante los últimos años, pasando de 27.000 en 2014 a los más de 45.000 con las que se cerró el año pasado.

El hotel lleva el nombre de Tierra Buxo (tierra del boj en aragonés) por la abundancia de este arbusto en la zona. Bajo un cielo que inunda de luz los campos cultivados, donde permanece el pastoreo, pequeños bosques de quejigos, carrascas y pinos, en los que crecen el tomillo, el romero y la lavanda y algunas plantaciones modestas de almendros y olivos. En este idílico entorno se ha creado un hotel-boutique de cinco habitaciones ubicadas en las dos plantas superiores, en cuyos espacios predomina la luz y una exquisita decoración.

Primero quisieron reconstruir el edificio pero al final lo que hicieron es empezar de cero, recuperando toda la piedra, por lo que el hotel conserva todas las características del entorno. El proyecto arquitectónico se ha enmarcado dentro de los parámetros de bioconstrucción, aplicando medidas de arquitectura bioclimática y eficiencia energética en los 450 metros cuadrados construidos.

En la planta principal se encuentra el restaurante, que se prolonga hasta una terraza, cubierta y totalmente acristalada. Completan el equipamiento del hotel un salón-bar con chimenea y un porche exterior desde donde se accede a la piscina y a un jardín de 600 metros cuadrados. La calefacción y climatización son mediante suelo radiante con el sistema de geotermia como fuente de energía.

El hotel cuenta también con una zona de restauración con el distintivo Km0 que quieren alternar con denominaciones de origen de alimentos de distintas procedencias. La bodega se incluye en el nuevo proyecto de Vignerons Independientes de Huesca. Está incluido en la red de hotel Bikefriendly porque ofrece a sus futuros huéspedes taller, guardabicis y zona de lavado.

Marta y Romain contactaron con una veintena de pequeños y medianos hoteles y casas de turismo rural de toda la provincia, de Jacetania, Sobrarbe, Ribagorza, Somontano o la Hoya de Huesca para escuchar opiniones y consejos en torno a multitud de cuestiones que hoy muchos de ellos han visto aplicadas con criterios de calidad.

A la importan te cita no faltaba la bendición del párroco de Arcusa y Alquézar, José María Cabrero que mostraba su satisfacción.

El presidente de la Diputación de Huesca recordaba cuando hace más de dos años hablaba de discriminación positiva y algunos le miraban extrañados, “son necesarias políticas para compensar otras que cuando menos no han tenido en cuenta al medio rural y que animen a vivir en estos pueblos”, en referencia a reducciones del IRPF o en las cuotas de autónomo y en un nuevo intento de reclamar más hechos que palabras.

Junto a Miguel Gracia estaban una larga lista de responsables públicos e institucionales, de las comarcas de Sobrarbe y Somontano, alcaldes de las localidades y los vecinos de Arcusa y de pueblos vecinos como Castellazo, Paules de Sarsa, Bárcabo, Almazorre o Las Bellostas, además de representantes de colectivos y empresarios turísticos.

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Fotos: SobrarbeDigital.

En este idílico entorno se ha creado un boutique hotel de cinco habitaciones ubicadas en las dos plantas superiores, en cuyos espacios predomina la luz y una decoración que da un ambiente acogedor. Han sido más de 3 años de mucho esfuerzo en lo personal y en lo económico y de salvar muchos obstáculos, de momentos de ánimo y de desánimo, reconocía el padre de familia, Ángel Romero. La inversión ha superado los 800.000 euros, de los que más del 10% llega desde el Cedesor y las ayudas Leader.