Foto: SobrarbeDigital.
  • Aragón Despierta exige soluciones para la exclusión financiera que sufre el medio rural aragonés.

Una nueva forma de discriminación o exclusión ha hecho su aparición en los últimos tiempos en el medio rural aragonés. Se trata de la “exclusión financiera” o “exclusión bancaria” y que, agravada con la presencia de la brecha digital, es producida por la reiterada desaparición de oficinas bancarias en los pueblos de Aragón o, en el mejor de las casos, su sustitución por cajeros automáticos o derivación a banca online.

Las situaciones provocadas por esta falta de servicios bancarios perjudican gravemente a la vida diaria de los aragoneses en su esfera privada que optan por su residencia en nuestros pueblos, y provoca además un “output” en la lucha contra la despoblación. Sin servicios, es imposible fijar población, señalan desde Aragón Despierta.

José Luis Arambillet, de Aragón Despierta, ha indicado que “tampoco resulta una solución adecuada la sustitución de las oficinas bancarias por meros cajeros automáticos, dado que numerosas gestiones requieren la presencia de una persona. Y lógicamente, tampoco es una solución en estos momentos la remisión a los servicios bancarios online, dado que al evidente envejecimiento de la población aragonesa en el medio rural y la clara brecha digital existente en estos ámbitos, hay que añadir las deficientes coberturas que todavía en muchas zonas del extenso territorio de Aragón se sufren a diario con cortes, lentitud o directamente ausencia de servicio”.

En opinión de Aragón Despierta,  la verdadera solución pasa por el compromiso del propio sector bancario, así como por el apoyo de las diversas instituciones públicas que operan en el territorio. El propio sector bancario debe ser capaz de dar a conocer su propia responsabilidad corporativa, colaborando con las administraciones en el establecimiento de servicios bancarios en el territorio, sin tener en cuenta únicamente la valoración económica o mercantil.

En este punto, debemos recordar que el sector bancario español fue rescatado en su día también con dinero público. En este momento, el compromiso del sector bancario es necesario en el medio rural aragonés. Por otro lado, el sector bancario por sí mismo tampoco debería encontrarse en plena soledad en esta tarea, dado que las administraciones públicas deben colaborar en la medida de sus posibilidades en esta labor.

Por todo ello, Aragón Despierta reclama dicho compromiso de administraciones públicas y sector bancario, y en ese sentido se ha dirigido al Banco de España,  como banco central nacional y supervisor del sistema bancario español junto al Banco Central Europeo, al objeto de que solicitarle que emita un informe sobre la evolución de los servicios bancarios en las zonas rurales (especialmente las aragonesas) y la continua supresión de oficinas físicas en las mismas, y su incidencia sobre el derecho de acceso a este tipo de servicios por parte de los ciudadanos que residen en el medio rural.