Este martes a las 20 horas se inaugura en la calle Única de Ascaso la exposición fotográfica “amnios” de Juan Zamora Lamas, se trata de una serie de fotografías que realizó durante los meses de confinamiento que hemos vivido y que han trastocado nuestra cotidianidad. Juan Zamora construye mediante las treinta y una fotografías que componen la exposición una crónica periodística que se podrá visitar en Ascaso.
A continuación, se proyectará en la era del cine el cortometraje Arenal, de Rafa Alverola. Y a las 21:30 horas el documental Honeyland, de los directores Tamara Kotevska y Ljubomir Stefanov, que narra la historia de la última mujer apicultura de un pueblo remoto de Macedonia. Honeyland ha sido nominado a mejor película extranjera en los Óscars, con un reconocimiento unánime en Sundance el año pasado, y se podrá ver en la era del cine de Ascaso bajo las estrellas de manera inédita.
El miércoles 26 se proyectará el cortometraje Hypnotic sea/nema, de Rafael Ghilhem, y después el documental mexicano Los Lobos, de Samuel Kishi.
El jueves 27 es el día de los clásicos, la idea de este día es poder ver grandes películas en la gran pantalla y este año se ha querido homenajear al gran Orson Welles con su película Touch of evil (Sed de mal). De las tres películas de Welles que se podrían haber traído a Ascaso ésta es quizá la que menos gente ha tenido oportunidad de ver, y que es un clásico del cine negro americano. Además, antes se proyectará el cortometraje El mal de Schneider, de Javier Chillón.
El viernes 28 habrá un cortometraje de animación de César Díaz Meléndez, titulado Muedra. Y el documental La trinchera Infinita de los directores españoles Garaño, Arregui y Goenaga. Después de la proyección habrá coloquio con sus directores.
El sábado 29, último día de la muestra, podremos disfrutar del concierto de los sobrarbenses Ana Diáfana, a voz, e Iñaky Zuazu, a la guitarra española. Eso sí, tendrá que ser sentados y sin bailar. Durante el concierto se hará entrega del premio Ascaso, un reconocimiento que cada año la organización de “la muestra de cine más pequeña del mundo” otorga a aquellas personas o instituciones que se ocupan de acercar el cine de autor e independiente al medio rural o a lugares donde no puede llegar con facilidad. Este año los premiados son Miguel Lorenzo (inmemoriam) y Amparo Martínez, los promotores del Puertas Film Fest que cada año se celebra en la aldea de Puertas de Cabrales, en los picos de europa asturianos.
A las 21:15 se proyectará el cortometraje Litoral, de Juanjo Rueda y después la película O que arde, de Oliver Laxe. También habrá coloquio con el director.
La muestra de cine de Ascaso se realiza cada año con dos objetivos: acercar el cine más premiado, de autor e independiente y sin circuito comercial al medio rural y recuperar la aldea de Ascaso, para luchar contra la despoblación y el abandono institucional. Los Relojes, la asociación de vecinos y vecinas de Ascaso, comenzaron haciendo este festival para que se les escuchara, y desde lo pequeño crearon algo grande, que cada año atrae hasta Ascaso a cientos de visitantes, este año con aforo reducido debido a las medidas preventivas contra el Covid-19. Frente a esto cabe destacar que el festival tiene la autorización de salud pública de Huesca.
El festival será este año una manera de celebrar que después de años de lucha por fin la Diputación Provincial de Huesca ha asfaltado la pista que da acceso al núcleo urbano de Ascaso, aunque todavía queda mucho por conseguir.
El codirector de la muestra, Miguel Cordero, ha querido mostrar su preocupación por la falta de respeto de las administraciones hacia aquellas actividades culturales que se realizan desde el voluntariado, el festival solo ha recibido hasta ahora dos subvenciones, del Ayuntamiento de Boltaña y de la Diputación Provincial de Huesca. Sin embargo, el Gobierno de Aragón ya no saco subvención el año pasado y éste va por el mismo camino, ello conlleva la posibilidad de que el año que viene la muestra de cine de Ascaso no pueda realizarse.
El festival se consigue gracias al esfuerzo de más de veinte voluntarios y voluntarias que este año han tenido que hacer un trabajo mayor debido a la suspensión de las actividades culturales en la zona y es una manera de acercar la cultura a las gentes del Sobrarbe.
Sobre todo, desde la Asociación de vecinos y vecinas de Ascaso se pide a todos los asistentes colaboración y sentido común.
