Taller Los Colores del Sol.

Se estima que alrededor de 600 personas han pasado por el Festival del Clima celebrado en Aínsa desde el viernes por la tarde hasta el domingo a mediodía, a pesar de la adversidad climatológica.

De hecho, el concierto inaugural de músicas sostenibles a cargo de Mosicaires tuvo que trasladarse del escenario exterior, ubicado frente al Eco Museo de la Fauna Pirenaica, a la carpa del Castillo, aunque igualmente logró atraer a unas sesenta personas que se sorprendieron de la capacidad de la banda para hacer sonar elementos reciclados de diversa índole.

A la mañana siguiente, no obstante, tuvo que suspenderse la actividad del plogging, una recogida deportiva de basura para la que se contaba con la presencia de Núria Burgada, embajadora de la Fundación Kilian Jornet, que ha estado presente durante toda la programación interviniendo, por ejemplo, en la charla-debate posterior a la presentación del documental “Salvar al Quebrantahuesos” el sábado a las 19h. Pablo Lozano, documentalista y profesor de la Universidad de Zaragoza, acudía a presentar su trabajo y lograba completar el aforo disponible en la Torre del Homenaje, aglutinando a más de 80 espectadores.

El domingo ha sido el turno de diversos talleres preparados con la ayuda de la empresa Intiam Ruai, habituales de este Festival por la variedad de actividades lúdicas y divulgativas de temática ambiental y eficiencia energética que ofrecen. Se calcula que cuatrocientas personas han degustado el chocolate preparado en la cocina solar y despertado su lado más creativo en el taller “Los colores del sol”. Igualmente ha sido posible asesorarse sobre la instalación de placas fotovoltaicas para uso doméstico y trucos para reducir el consumo de luz y ahorrar en la factura eléctrica, mientras que los más pequeños han acudido a la carrera de triciclos desarrollada en el aparcamiento del Castillo a las 13:30h.

Desde la FCQ su secretario Óscar Díez hace repaso de las actividades satisfecho de la buena afluencia de público. “El viernes Mosicaires nos mostró cómo es posible hacer música con elementos reciclados vinculándolos además con sonidos de la naturaleza, la cultura de los pastores y las labores del hogar. Y aunque es cierto que el sábado tuvimos que suspender la actividad del plogging a causa de la lluvia, también hemos disfrutado de una jornada de domingo soleada que ha permitido realizar toda la programación al aire libre. Un año más hemos puesto nuestro granito de arena intentando que todo el mundo se acuerde de que el cambio climático importa y que todos, en nuestro día a día, podemos adoptar hábitos más sostenibles y respetuosos con el planeta”.

Díez ha señalado al mismo tiempo que “Sobrarbe es un territorio privilegiado y pionero en muchos aspectos y se ve una sensibilidad mayor en lo que a cambio climático, sostenibilidad y protección de nuestros recursos se refiere. En este último año hemos podido ver una progresiva implantación de placas fotovoltaicas en los tejados y mayor interés por ahorrar, reducir la factura eléctrica y ser más sostenible”. Destacable también ha resultado ser la participación del público infantil, “y haciendo balance de los once años de celebración del Climatic Festival he de decir que he visto a varias generaciones de sobrarbenses que en su día participaron de estos talleres y que ahora ya están en la universidad. Es muy importante insistir y realizar estas acciones desde edades tempranas porque siempre queda un poso”.

Óscar Díez habla de ello.

Por su parte el alcalde de Aínsa-Sobrarbe, Enrique Pueyo, agradece la implicación de la FCQ, “con quienes mantenemos desde hace años un acuerdo de custodia del territorio para desarrollar actividades que contribuyan a un cambio de mentalidad. Estamos volcados en el fomento de la protección de nuestro entorno a través de diversas acciones de concienciación y visibilización de la problemática del calentamiento global y debemos ser conscientes de que o mejoramos nuestra forma de vivir en esta sociedad o las generaciones futuras serán quienes sufran realmente las peores consecuencias”.

El progresivo interés en asuntos como la eficiencia energética, el ahorro y las alternativas de consumo existentes apuntalan un festival que va por su edición número once y que, tras su recuperación en 2021 después de varios años de parón, pretende convertirse en una cita anual tan indiscutible como necesaria en la actualidad.

Un evento organizado por la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) y el Ayuntamiento de Aínsa con la colaboración, en esta ocasión, de la Fundación Kilian Jornet y el apoyo económico del Gobierno de Aragón.