Foto: José Ramón Ceresuela y Joaquín Palacín. Sobrarbe Digital.

José Ramón Ceresuela, secretario Territorial de CHA-Altoaragón critica “la política de recortes también llega al ámbito del mantenimiento y las comunicaciones pirenaicas salen nuevamente perjudicadas con el cierre del centro de Boltaña. Reclamamos al Gobierno mejor atención en medios  materiales y humanos para mejorar la conservación carreteras  N-230, N-260 y N-123″, según explica la formación en nota de prensa.

CHA considera necesario que Fomento no recorte en ámbitos esenciales para las comunicaciones y la seguridad vial. De este modo la situación que se va a crear con los  recortes que alteran la situación actual de los centros de Boltaña y  Benabarre que van a provocar problemas en las tres vías ámbito de  competencia del Ministerio en la zona: la N-260, el denominado “eje  pirenaico”, la N-123 entre Barbastro y Benabarre y N-123 la que rodea el embalse de Barasona, la N-230 que de norte a sur vertebra la zona  oriental aragonesa. Se ha cerrado el centro del Sobrarbe y ahora todo se tiene que atender desde el ubicado en La Ribagorza, con los  inconvenientes que supone para atención adecuada a los trabajos de  conservación y mantenimiento.

Para José Ramón Ceresuela, “este Gobierno está decidido a acabar con lo  público, no satisfecho con los recortes en inversiones de  infraestructuras, ahora añade también lo que en su lenguaje denominan  “ajustes” que en realidad es reducción medios para prestar servicios  de conservación de carreteras” “El Pirineo aragonés va a salir  perjudicado porque lo que antes se hacía desde los centros de Boltaña  y Benabarre ahora van a tener que atenderse los mismos kilómetros, 
pero con menos medios materiales y humanos, tras el cierre del centro  de Boltaña, lo que será especialmente preocupante en los meses de  invierno, para poder asegurar el tránsito los días de nieve, por  ejemplo”.

Ceresuela añade que “sin olvidar el trabajo cotidiano de conservación y mantenimiento que va a verse afectado porque en este tema difícilmente se puede hacer más con menos, teniendo en cuenta que estamos hablando  de seguridad vial”.

CHA recuerda que actualmente la N-260 y la N-230 tienen problemas por la falta de inversión del Gobierno.Las partidas presupuestarias para la renovación N-260 son y han sido escasas en estos últimos años, cuando es un eje vital para la comunicación de las comarcas de La Ribagorza, Sobrarbe y Alto Gállego con las comarcas  pirenaicas y su conexión con la A-23 y A-21 hacia Navarra.

Y por otro lado, la N-230 ha visto agravados sus problemas de tráfico con los problemas que se viene produciendo en los pasos de Somport y Portalet,  dado que muchos vehículos, especialmente de gran tonelaje, utilizan  ahora esta vía para su paso a Francia.

Esta carretera dependiente de  Fomento tiene previsto transformarse en la autovía A-14 pero los  Presupuestos Generales del Estado no contemplan partidas suficientes  para poder iniciar estos trabajos, concluye diciendo CHA.