Foto: Sobrarbe Digital.

Críticas Crónicas de mi pueblo 13. 

Opinión de Enrique Buil Sarrado, concejal del Ayuntamiento de Boltaña.

….Continuación. La corrupción es como el ébola, una enfermedad de fatal desenlace y muy contagiosa y que la ciudadanía debe aislar y eliminar. Los partidos y los políticos ( un numero considerable de ellos corruptos y personajes insignia de sus respectivos partidos) junto con los corruptores, propagan maliciosamente la idea de que son unos pocos ¿POCOS? ante la gran mayoría de alcaldes y concejales que exoneran y califican de gente altruista y desinteresada. SI Y NO.

Claro que así como no se puede generalizar que todos los políticos son corruptos, tampoco se puede afirmar que todos los Alcaldes y concejales están exentos de corrupción. Incluso en los ayuntamientos pequeños, sin cuantificar, existen corruptelas cuando no corrupción. Todos ellos lo saben y se aprovechan de la buena fe y desconocimiento general para ocultar, justificar y minimizar estas ¿pequeñas? corrupciones de carácter local.

Lejos de asumirlo, y al ocultarlo, dan argumentos a los corruptibles para ser continuadores de sus despreciables comportamientos. En Ayuntamientos, como el de Boltaña, con mayorista absoluta, mayoría que permite al Alcalde utilizar el Decreto de Alcaldía a su antojo, prescindiendo de la Oposición y sin Comisiones de Trabajo, o lo que igual sin nadie que pueda controlarlo, con plenos bimensuales inoperantes y vacíos de contenido, adquiere un poder, legalmente discutible, para que puedan hacerse todo tipo de tropelías.

Me pregunto ¿ Como calificar actuaciones tales como convocatorias restringidas de obras, contratos de servicios amañados, ordenaciones urbanísticas a la carta, trato de favor y amiguismo manifiesto, abuso de su mayoría absoluta para asignarse sueldo, etc.?. Si el control del grupo municipal, con la oposición a la cabeza, no es factible, la Ley se soslaya y disfraza de aparente legalidad, con las muy negativas consecuencias para el ciudadano. Este ciudadano ( tratado mas como súbdito que como ciudadano ) que es quien paga, debería fiscalizar y juzgar dichos procedimientos y no que con su silencio, sumisión y a veces desinterés lo consienta.

Los grandes corruptos políticos saben que sería muy difícil su indigno proceder sin la ocultación o el consentimiento de la mal llamada corrupción de “ baja intensidad”, que a veces no lo es tanto, y que en muy pocas ocasiones sale reflejada en los medios de comunicación y , como no, quedan impunes..

Continuará…….