El pasado sábado el Quebrantahuesos se desplazaba a las faldas del Vall d´Hebron, en el corazón de la ciudad feudal, al campo de la Teixonera. Se trataba de la penúltima salida, sexto partido de una fase final de la DHC que se le está haciendo muy larga al QRC, pero que poco a poco parece salir del bache de juego y resultados que lleva desde finales de noviembre.
Una vez más, y va siendo norma, el quebranta llegaba mermado con bajas sensibles, pero con una determinación de competir hasta el último minuto fuera cual fuese el resultado. Un Barça irregular durante la temporada le recibía con la urgencia de sumar los máximos puntos para mantenerse en plaza play-off.
El inicio del partido mostró a los altoaragoneses muy serios en defensa, mejorando rendimientos de otros partidos en base a apoyos internos y circulación en defensa. No obstante, en los duelos el Barça mostraba su oficio y músculo y poco a poco comenzó a dominar el encuentro. Al Quebrantahuesos le quemaba el balón en la mano y no conseguía encadenar tres fases seguidas.
Así pues, el primer ensayo de los locales no tardó en llegar (min 15), justo después de que el quebranta se hubiese adelantado con un golpe de castigo transformado por Edgar Serres. El Barça siguió aumentando la presión, jugando en campo contrario, hasta alcanzar una segunda marca (min 33). Un rifirrafe entre el Bosco y Pilosio, tercera línea argentino del Barça, acabó en la expulsión temporal de ambos cuando el ensayo quebranta estaba a punto de llegar.
Ahí se acabaron las esperanzas de cualquier remontada naranja. Se llegó al descanso con un marcador de 14-3, totalmente asequible a priori, pero este Quebranta es un equipo frágil cuando ha de pelear con el marcador en contra. El segundo tiempo los visitantes salieron con los brazos bajados y los ensayos locales se sucedieron (min 47, 61, 66, y 72). Como aspectos positivos hay que resaltar la mejora en la defensa en abierto y los apoyos interiores del quebranta, pero por el contrario hay que mejorar la defensa del balón en el ruck que permita una salida más limpia.
Gran parte de los problemas del quebranta es su imposibilidad de enlazar fases de ataque con continuidad para ir construyendo la estrategia adecuada, los contrarios presionan y el oval acaba rifándose con pases deficientes o patadas a ninguna parte.
A bien seguro Héctor tomará nota y preparará al equipo para una final de temporada con dos partidos “a cara perro”, contra unos viejos conocidos de la fase previa, el Sabadell en casa (5 de marzo) y finalmente la visita a Torroella de Montgri, feudo de los Senglars.
Mención especial merece el post-partido, o su tercer tiempo como se llama en rugby, en el que el equipo local agasajó a los visitantes con una barbacoa que hizo las delicias de los jugadores. Se trata de una tradición en el mundo del rugby que es prácticamente parte del partido y que sirve para limar las asperezas que hayan podido surgir durante el encuentro.
Una costumbre que no estaría nada mal que se valorará en el resto de deportes, puesto que es un momento en el que los jugadores se conocen mejor y estrechan lazos de amistad, dejando atrás el resultado o los lances del juego.
XV Inicial: Diego “o´clock”, Mochu TRex, “costillitas” Dieste, Mentirón Bosco, Samael, Mario, Hector, Mallén, Miguel, Bardina, Domi, Chucho, Eddie, Laca y Gabi. También jugaron Ferné, Panoramix, Vuiton y Nicolás.