Foto: los desperfectos, imagen de este domingo. SobrarbeDigital.
Las fuertes ráfagas de viento han ocasionado el derrumbe de las piedras que “embellecen” el muro de contención de 200 metros de la N-260, en el tramo entre Aínsa y Boltaña, concretamente, en el desvío hacía Guaso y Margudgued, entre otras poblaciones. Hasta ahora, no han habido daños personales.
Al lugar de los hechos, se han desplazado tres profesionales de conservación de carreteras que pertenecen al Ministerio de Fomento. Según ha explicado uno de los trabajadores, han recibido un aviso de sus compañeros de Monrepós.
Ahora, es decir, este lunes se espera que la Administración responsable de la N-260 retome las obras. Cabe recordar que el pasado noviembre cuatro ingenieros de Fomento verificaban el estado de este muro que ya se encontraba muy deteriorado.
El fuerte viento comenzó esta pasada noche y todavía no ha parado por la Comarca de Sobrarbe.