Foto: Ayuntamiento de Aínsa.
  • El Aeródromo de Aínsa-Coscojuela de Sobrarbe celebra su apertura al tráfico internacional con una jornada de puertas abiertas.

Este sábado la mirada de los organizadores del evento y la de todos los asistentes se dirigía al cielo. Las nubes y la lluvia parecían querer empañar un día especial, pero finalmente no lo han conseguido. A mediodía se completaba el aforo del aparcamiento augurando una interesante jornada, a pesar de que la climatología adversa ha impedido que un centenar de aeronaves se concentrasen en el Aeródromo del Aínsa-Coscojuela de Sobrarbe.

Foto: Ayuntamiento de Aínsa.

No obstante, gracias a la presencia de varios pilotos llegados de diferentes puntos de Aragón y de Cataluña que finalmente pudieron aterrizar en Coscojuela, han podido realizarse cerca de sesenta vuelos a lo largo de la mañana. Posteriormente se daba paso a un picoteo como muestra de agradecimiento a vecinos y visitantes que han aprovechado la oportunidad para volar y conocer estas infraestructuras municipales. Durante la tarde, las jornadas de puertas abiertas han continuado a pie de pista con paseos en quad. También con algunos vuelos mientras la meteorología lo ha permitido.

Foto: Ayuntamiento de Aínsa.

Se abre así una nueva etapa en estas instalaciones, que tras años de trámites acaba de conseguir la licencia para recibir tráfico internacional. El buen entendimiento entre la Asociación Deportiva Pirineo Aragonés, encargada de gestionar el espacio, Rafael García, responsable del aeródromo y gerente de la Escuela Girolibre, el ayuntamiento, la CHE, el INAGA o el Comité de Expertos Aeronáuticos de Aragón, han hecho posible que hoy un nutrido grupo de curiosos comprobasen con sus propios ojos el resultado de una década de trabajo.

Enrique Pueyo, alcalde de Aínsa-Sobrarbe, reconoce que “tener un aeródromo de estas características en el municipio es todo un lujo. Han sido muchas las inversiones que se han hecho y mucho el dinero que también Rafa ha puesto de su propio bolsillo para conseguir lo que hoy tenemos”. Con respecto a las jornadas que hoy acogía este lugar señalaba que “esperábamos muchos más aviones, pero el tiempo no ha ayudado nada. Eso sí, los pocos que hay están intentando que todo el mundo vuele y conozca el ámbito del aeródromo desde el aire”.

Foto: Ayuntamiento de Aínsa.

Intervenía, además, Ignacio Balta, presidente de la Asociación Deportiva Pirineo Aragonés, recalcando la ilusión de este proyecto, que persigue acercar el mundo de la aeronáutica a cualquiera y romper con esa visión elitista que a menudo se tiene de ella. “Queremos aprovechar estas instalaciones para que la gente conozca esta actividad aérea y la vea como una actividad bonita y segura”. Al mismo tiempo, se deshacía en elogios a su excepcional ubicación, pues según su experiencia como piloto “te tienes que ir a Suiza o a Alaska para ver paisajes comparables a los que hay aquí, esta comarca es realmente espectacular”.

Por último, tomaba la palabra Magí Alegre, presidente de Vols Per a Tothom (Vuelos Para Todos), la rama catalana de la asociación Sillas Voladoras. Durante su discurso ha comentado la iniciativa que se está organizando para que miembros de la asociación a la que él representa, integrada por personas con algún tipo de discapacidad, puedan pronto viajar hasta aquí y disfrutar del Sobrarbe desde el aire. “El mundo del vuelo parece que fuera un mundo irreal, apartado, y sin embargo forma parte de la gente. La discapacidad es una cosa, el vuelo es otra. Se pueden unir las dos y disfrutar. Cuando estás volando, los problemas existen pero están a otra altura, están abajo. Mientras vuelas disfrutas. Ganamos todos si la gente está contenta y bien, es bueno para todos. A volar, por favor”.

Las jornadas de este sábado han contado con la colaboración de la Asociación Deportiva Pirineo Aragonés, bomberos de la Diputación Provincial de Huesca, Comarca de Sobrarbe, Escuela de Vuelo Girolibre y al Ayuntamiento de Aínsa-Sobrarbe.

Cabe destacar la inestimable presencia de los pilotos Cecilio Díez, del Valle de Arán, Antonio Ruata, de la Escuela de Vuelo Villanueva de Gállego, David y Carlos del aeródromo de Bellvei, e Ignacio Balta, que se han sumado a Rafael García en el propósito de hacer volar a los asistentes en esta jornada de puertas abiertas.