El presidente de CHA y portavoz en Cortes de Aragón, Joaquín Palacín, considera “muy grave que el Gobierno central haya tomado la decisión de permitir la instalación de plantas solares flotantes en 14 embalses de Aragón, entre otros El Grado, Lanuza y Búbal, sin haber siquiera informado previamente ni al Gobierno de Aragón ni a los municipios afectados, es decir, de espalda al territorio”.
Desde CHA recuerdan que “estamos hablando de embalses que tienen otros usos autorizados, como los recreativos y de navegación, y donde la puesta en valor del paisaje es sin duda unos de los mayores recursos para impulsar usos turísticos o deportivos, tras décadas de explotación de sus recursos de espaldas a los intereses de sus gentes”.
“Altera gravemente el paisaje en comarcas donde el turismo es un sector primordial y donde desde hace décadas se exporta energía renovable, demuestra que el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) toma decisiones desde los lejanos despachos de Madrid sin tener en cuenta la voluntad y los intereses de los municipios y las gentes que los habitan, para favorecer principalmente a las compañías que ya explotan los saltos hidroeléctricos existentes”, denuncia el presidente de CHA.
Para Palacín, “resulta sorprendente e incomprensible que en el real-decreto se establezca que serán las compañías eléctricas solicitantes las que realicen los estudios sobre el grado trófico en vez de encargarse de ello el propio Miteco, como resulta muy grave que en vez de planificar para tener una visión global de conjunto antes de desplegar toda la ingente cantidad de proyectos de renovables, el Miteco permita ejecutar proyectos de más de 50 MW sin necesidad de hacer evaluación de impacto ambiental y con expropiaciones exprés”.
“Queremos recordar a la Ministra Teresa Ribera que Aragón produce un 178’5 % de energía, y si en 2012 teníamos instalaciones de 2.000 MW de eólica y solar, actualmente superan los 5.000 MW, y si se llevan a cabo todos los proyectos que hay en tramitación llegaríamos a los 20.500 MW, una auténtica barbaridad”, explica el presidente de CHA.
“Y es que es fundamental que la energía se produzca cerca de los principales puntos de consumo, y por ello no podemos caer en los errores del pasado, ni podemos permitir otro trasvase energético, otro proceso de colonización extractiva que pone los territorios con baja densidad de población como Aragón al servicio de las zonas más pobladas, debe haber límites y consenso con el territorio, algo que desde el gobierno de España parecen no entender”, concluye Joaquín Palacín.