Foto de Familia.

Este sábado se celebraba en la iglesia de Santa María, en Aínsa, la novena edición de los Premios Cruz de Sobrarbe, unos premios que, enmarcados en la programación de la Ferieta, han reconocido este año la labor de La Ronda de Boltaña y de la Asociación Nabateros de Sobrarbe como agentes imprescindibles en el desarrollo de la identidad, el orgullo y la promoción del territorio.

Entrega del premio a La Ronda de Boltaña.
Entrega del premio a los Nabateros de Sobrarbe

La tarde se tiñó de momentos de gran emoción. Especialmente cuando el alcalde de Aínsa, Enrique Pueyo, hacía entrega del premio a título póstumo a José Antonio Murillo, “trabajador incansable y desinteresado del ayuntamiento, una figura irremplazable, promotor de diversos eventos y proyectos hoy consolidados que luchó contra la desidia, el abandono, la comodidad o la falta de autoestima que reinaba en estas tierras en la década de los ochenta”.

Enrique Pueyo.

Recogieron el galardón su viuda, Clara Cortés, y sus hijas Julia y Victoria. “Casi todos le conocíais como ‘cabezón’. Por un lado, por el gran volumen de su cabeza. Por otro, por su tozudez. Pero también, y lo más importante: porque tenía siempre la cabeza llena de ideas y de proyectos. No podía parar de pensar en ideas para hacer de nuestro entorno un lugar más autosuficiente y sostenible”, recordaba Julia durante su intervención.


Viuda e hijas de José Antonio Murillo recogen el reconocimiento a título póstumo.

Previo a esos emotivos instantes, era La Ronda de Boltaña de manos de la Consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales María Victoria Broto, quien recogía uno de los premios de esta novena edición. Sus treinta años de trayectoria, junto al papel pedagógico que han llevado a cabo en estas últimas décadas, poniendo en valor las grandes potencialidades de la comarca en sus letras y siendo abanderados del territorio allá donde han actuado, les ha valido este aplaudido reconocimiento.

Era Manuel Domínguez en nombre de sus compañeros quien tomaba la palabra para explicar que “La Ronda de Boltaña ha seguido en estos años la senda que abrieron otros y esperamos que vengan detrás muchas otras generaciones que tomen el relevo en el futuro”.

Manuel Domínguez.

También muy sonado ha sido el momento en el que Félix Buil, en nombre de la Asociación de Nabateros del Sobrarbe, recogía otro de los galardones, entregado por el presidente de la Diputación Provincial de Huesca Miguel Gracia.

Miguel Gracia.

El duro trabajo de trasladar la madera por el río desapareció, pero gracias a las asociaciones que han trabajado para evitar que cayese en el olvido ha sido recientemente reconocido como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Buil recordaba que “este año se cumplirán cuarenta años de la vuelta a nabatear por el Cinca. En este período hemos tratado de dar a conocer el oficio y la tradición por nuestro país, Europa y el mundo, y con el reconocimiento de la UNESCO hemos logrado poner una vez más a Sobrarbe en el centro de la actualidad”.

Felix Buil.

Finalmente María Victoria Broto, natural de Sobrarbe, ha puesto el broche de oro destacando, por un lado, cómo La Ronda de Boltaña “nos contaba nuestros problemas, la despoblación… pero de una forma hermosa y alegre que nos ayudó a pensar en que aquellos problemas tenían solución” y, por otro, los Nabateros, “que cuando hicieron el descenso en el año 83 nadie imaginó que se convertiría en la fiesta de la primavera de Sobrarbe”.

María Victoria Broto.

A la entrega de estos premios han acudido, como cada año, numerosas autoridades y representantes sociales a nivel local y regional. Ejemplo de ello el presidente de la comarca de Sobrarbe, José Manuel Bielsa Manzano, alcaldes locales, diputados y diputadas de las Cortes de Aragón y de la Diputación de Huesca y la subdelegada del Gobierno en Huesca Silvia Salazar. Además, la música ha estado nuevamente presente gracias a la colaboración de José Víctor Ferrandiz, profesor de violín de la Escuela de Música José María Campo.

Jornadas de la Trufa, un evento consolidado que diversifica la programación

Vecinos y turistas han podido disfrutar igualmente de tapas preparadas con trufa o comprar productos elaborados con ella en el bar de la carpa y en diferentes expositores del recinto. Setrufma, procedentes del Maestrazgo, son ejemplo de ello. Llevan acudiendo a las Jornadas de la Trufa cinco años y tras de ellos hay una trayectoria de cuatro generaciones dedicadas a la recolección del apreciado producto.

El protagonismo de la trufa en este día ha quedado de manifiesto con la inauguración, centrada en la “Breve Historia de la Trufa Negra en la provincia de Huesca” a cargo de David Royo, Presidente de la Asociación de Truficultores de Graus. Como novedades el concurso para ganar una trufa, en el que se puede participar durante todo el fin de semana tratando de adivinar el peso de un ejemplar, y el Cross de la Ferieta para los más pequeños, que por primera vez se ha trasladado al sábado logrando generar un gran ambiente en el aparcamiento del Castillo. Alrededor de 200 corredores entre los cuatro y los catorce años han participado llevándose, como ya viene siendo tradición, una carrasca a sus hogares.

También ha sido un éxito de asistencia la proyección del documental “El Paisaje del Olivar”, dirigido por Javier Fernández Bordonada, presente en el acto. En él, a través de imágenes aéreas y declaraciones de personas vinculadas a la economía del olivar, se toma perspectiva de su importancia en nuestro país recorriendo distintas regiones y territorios, entre ellos la comarca de Sobrarbe. José Antonio Murillo, recordado en cada encuentro tradicional de la localidad y especialmente en días como este, participó en su día aportando su visión y experiencia en el ámbito.

La tarde del sábado concluyó con una mesa redonda/coloquio sobre las visiones del sector agroalimentario en Sobrarbe partiendo de la experiencia de cuatro jóvenes agroalimentarios de la comarca. Tras la interesante conversación, todos aquellos que se encontraran en la Plaza Mayor pudieron disfrutar de una hoguera y una longanizada popular.

Este domingo a partir de las 10h inicia oficialmente una nueva edición de la Ferieta de Aínsa, con más de un centenar de puestos repartidos por el casco antiguo y actividades para gentes de todas las edades.