Foto: imagen del cartel anunciador. Tres días disfrutan los belsetanes de su Carnaval. Son fechas en que se resucita una vieja tradición, que ni la Guerra Civil española, ni el periodo de la dictadura posterior pudieron destruir, ni paralizar. En estos días de Carnaval la gente del lugar y los visitantes, en especial los más pequeños, se asustan con la presencia horripilante de las trangas, extraños personajes de aspecto diabólico que muestran unas caras negras y sucias por el restregar del hollín con aceite, lucen la cabeza y espalda cubiertas por unas pieles de carnero, con grandes cuernos y caminan con sus varas o trangas (término éste último del que toman su denominación), marchando en busca de las madamas, mientras hacen sonar sus cencerros. Como contrapunto tenemos la presencia en este Carnaval de las preciosas madamas, mozas belsetanas, que lucen trajes claros adornados con puntillas y cintas multicolores simbolizando la pureza. Vestidos complicados y espectaculares, que manualmente se modifican de un día para otro. Otros personajes típicos en este Carnaval son: El Amontato, que representa a una anciana sobre cuyas espaldas cabalga un hombre. El onso, este animal típico del Pirineo, es un personaje extraño como sus compañeros, camina pesadamente apoyándose en dos palos y va acolchado con un enorme saco relleno de “rebasto”, mientras los domadores, otro personaje importante en esta fiesta, le van pegando en sus encorvadas espaldas. Los domadores llevan a los osos arrastrando de una fuerte cadena de hierro. Debemos hablar también del Caballé, que es una especie de caballo que un mozo luce en su cintura. Sin olvidar tampoco la figura del Garreta (traje hecho con pañuelos, acompañado de una boina adornada de cintas), y La Hiedra (vestido confeccionado con hojas de hiedra). Asimismo la figura del Carnaval es imprescindible en esta fiesta y consiste en un muñeco que, con paja, trapos y ropas usadas, los vecinos construyen en medio de un secreto ritual el día anterior al comienzo de la fiesta, con laboriosidad, paciencia. Cornelio, que así se llama el muñeco, será el último día de la fiesta la víctima de todo el Carnaval y para purgar sus faltas, el vecindario lo juzgará, condenará, torturará y concluirá su vida efímera, purificando sus culpas con golpes primero y con el fuego al fin. Sólo queda remarcar que el Carnaval del valle de Bielsa sobre todo es sana alegría festera y convivencia entre todos, un desahogo para el cuerpo y espíritu, algo que pervive y sigue realizándose año tras año desde siglos. PROGRAMACIÓN: Jueves 12 de febrero de 2015 |
Viernes 13 de febrero de 2015 |
Sábado 14 de febrero de 2015 Domingo 15 de febrero de 2015 |