Foto: de izquierda a derecha Patricia Español, Susana Weich-Shahak y Javier Corcuera

Espiello, Festival Internacional de Documental Etnográfico de Sobrarbe encara su recta final, y lo hace con un balance muy positivo, ya que sólo durante el fin de semana pasado se superó la asistencia de público con respecto al año pasado. Todos los indicadores apuntan a que esta duodécima edición batirá récord de asistentes.

No olvidemos que Boltaña es un pueblo de apenas mil habitantes emplazado en una comarca, Sobrarbe, con un índice de población más bajo que el del Desierto del Sáhara, han explicado desde la organización de Espiello.

“La densidad de población en Sobrarbe está por debajo de 3 habitantes por kilómetro cuadrado. Os facilito ese dato para que valoréis el esfuerzo y el reconocimiento que supone llenar la sala de casi trescientas butacas del Palacio de Congresos de Boltaña”.

Este viernes, estudiantes de los institutos de Sobrarbe y Ribagorza participarán en el programa del Gobierno de Aragón que dirige Ángel Gonzalvo “Un día de cine”, una sesión didáctica para alumnos de Secundaria en la que se proyectará “Vivir para siempre” de Gustavo Ron.

Por la noche, y dentro de la Sección Parlaches, se rendirá homenaje al documentalista peruano-español, Javier Corcuera, que ya ha llegado al festival. Corcuera ha asegurado esta mañana en Huesca que “estoy encantado de estar en Espiello, certamen al que tenía muchas ganas de venir y creo que este año era el idóneo porque “Sigo siendo” es una película que parece estar hecha para este festival”. “Sigo siendo” (2012) que, traducido al quechua es “Kachakniraqmi” es “una expresión que significa ‘sigo siendo el mismo’.

En esta película que se proyectará mañana a las 22:30 horas, Corcuera plantea una reflexión sobre los universos del Perú a través de la música popular”. Javier Corcuera no quiso adelantar nada sobre los tres proyectos que lleva entre manos “porque soy supersticioso”. En cualquier caso, “mi próximo trabajo versará sobre Perú”.

También ha estado en Huesca, Susana Weich-Shahak, toda una autoridad en lo que se refiere al patrimonio de la tradición oral sefardí. No en vano lleva cuarenta años investigando al respecto y en las dos últimas décadas ha recorrido buena parte de España. Ha confesado que “todavía tengo mucho que ver en Aragón, donde tengo una buena amiga, la historiadora Asunción Blasco. Todavía hay camino por andar”.

Además, ha grabado varios discos con Eliseo Parra y José Manuel Fraile con la formación “Arboleras”. “Los tres primeros discos los dedicamos cada uno a un género distinto: cancionero y copla en el primero; romancero en el segundo y repertorio del siglo XXI en el tercero. Sin embargo, el cuarto y último disco lo dedicamos a la comunidad de la Isla de Rodas”. Ahora proyectan un nuevo álbum centrado en Esmirna o en Marruecos. El principal objetivo de Susana Weich-Shahak no es otro que “dar a conocer la riqueza del patrimonio cantado de la cultura sefardí”.

Ha reconocido hallarse “muy emocionada” por recibir la Siñal d’onor Espiello 2014 que reconoce su trayectoria profesional, distinción que en años anteriores han recibido Carlos Saura, José Luis Borau, Cristina García Rodero, Eugenio Monesma, Ángel Gari o Maria Ángeles Sánchez. “Me siento muy orgullosa que desde el Pirineo aragonés se fijen en el trabajo que hago”.