La Diputación de Huesca (DPH) ha fallado las ayudas a las Artes Visuales, con una dotación que supera los 35.000 euros destinados al apoyo y la promoción del talento artístico en la provincia “que van a permitir a cinco creadores y profesionales dar un impulso a su trabajo, poner en marcha sus proyectos, dar salida a sus ideas”, así lo manifestaba Berta Fernández, a la hora dar a conocer el resultado de la convocatoria y en la línea de colaboración permanente con el sector cultural. Gema Rupérez, María José Hasta, Elena del Diego, Lola Gracia y Sergio Sánchez son los nombres que se incorporan a la ya larga nómina de artistas -cerca de 50- que han recibido estas becas.

Las ayudas a las Artes Visuales cuentan en la actualidad con cinco modalidades para los otros tantos proyectos que este año han sido reconocidos, entre cerca de medio centenar de trabajos, después de la valoración realizada por jurados de expertos en cada ámbito.

Las temáticas de los que se desarrollarán son muy diversas, van desde la construcción de identidades a partir del territorio, la realidad demográfica de la provincia, la didáctica y el futuro del arte en la pedagogía, los paisajes y la subordinación de estos a la mirada, las líneas visibles e invisibles que marcan el mundo, la frontera y el concepto del exilio, la memoria histórica, su ausencia y recreación a través de la imagen, son algunos de los aspectos que han inclinado la balanza en favor de estos trabajos con sello altoaragonés.
Berta Fernandez, de la Diputación de Huesca.

Aunque están asentadas en el mundo artístico de la provincia, en los últimos años su convocatoria no ha estado exenta de dificultades. La responsable de Cultura de la Diputación, Berta Fernández, reconocía ajustar las becas a la nuevas normativas de ámbito estatal “no ha sido fácil, pero tenemos claro dónde está la base de la política cultural”.

Algunas de las ayudas que se han tenido que adaptar a estos cambios cuentan con un largo recorrido y son ya una institución en la provincia. Se trata de las ayudas a la creación Ramón Acín y las becas de formación e investigación Antonio Saura, que este año cumplen su decimosexta edición.

Ambos son además algunas de las más generosas en su presupuesto, ya que los ganadores recibirán 11.000 y 4.800 euros, respectivamente.
La responsable de Cultura de la DPH, Berta Fernandez.

Las ayuda que lleva el nombre de Ramón Acín ha recaído este año en la zaragozana Gema Rupérez, por su obra Formas de Resistencia, donde toma como referencia en su discurso artístico el meridiano de Greenwich a su paso por Huesca, extrapolando la simbología de la línea al contexto antropológico y social de la provincia. A este respecto, Teresa Luesma, técnico de artes plásticas de la DPH, explica que “habla de cómo se construyen las líneas imaginarias en el mundo real y en un mundo conceptual. Arriba y abajo, el norte y el sur, de la Europa de dos velocidades, la rica del norte y la lenta del sur, o la España llena frente a la España vacía de la despoblación”.

La otra más longeva, la beca de formación e investigación Antonio Saura, es la única de las cinco ayudas que conserva el nombre de beca por su carácter de formación, y está destinada a favorecer que los jóvenes talentos de Huesca puedan seguir ampliando sus conocimientos.

Desde la DPH se incide en que “promocionar el producto artístico”, como apuntaba Berta Fernández, “es muy importante, pero también hay que favorecer la formación y abrir puertas para la investigación en el arte”. Con la beca, María José Hasta, pretende ampliar sus conocimientos en pedagogía y didáctica a través de su su proyecto Videodiarios, lo cotidiano como materia de creación fílmica, que incluye la realización del plan educativo Laboratorio de la Nueva Educación, que surge de la cooperación entre la Institución Libre de Enseñanza y la Universidad Carlos III de Madrid.

El objetivo es introducir lo expresivo del arte en lo mundano de lo cotidiano, desarrollando con niños y adolescentes una versión multimedia del clásico diario.

Si bien las ayudas de Acín y Saura son las más conocidas, con el paso de los años han ido surgiendo otras para adaptarse a las necesidades planteadas por el sector. Tras la buena acogida en una primera edición, se ha convocado de nuevo la ayuda al comisariado. Elena del Diego es la ganadora de esta ayuda (2.750 euros) gracias a su proyecto Paisajes de Fondo, con el que invita a hacer una revisión del clásico del paisaje basándose en la mirada. Teresa Luesma incide en el cambio de perspectiva, “estamos acostumbrados a ver el paisaje como una construcción cultural y ella lo que ofrece es una reflexión de unos artistas que van a trabajar en la construcción de identidades diferentes que parten de las miradas que se ofrecen hacia el paisaje”.

Las ayudas a la creación audiovisual centradas, como su propio nombre indica, en técnicas relacionadas con este ámbito han sido una de las líneas con mayor número de candidaturas. Con una dotación de 10.648 euros, este año ha sido documentalista Lola Gracia y su cortometraje Luz de Septiembre para abordar el periplo de miles de personas que tras la Guerra Civil Española cruzaron la frontera con Francia a través del Portillón. Una mirada que se aleja del conflicto para dotar de protagonismo a la confraternización de todos aquellos que compartieron destino, a ambos lados del Pirineo.

Lola Gracia, autora también de la galardonada Cosetas d’Adentro quiere hacer un homenaje con este trabajo al patrimonio natural de la provincia y recupera del olvido algunas de las tres lenguas propias de esos valles a través de sus propios hablantes. Valle Piedrafita, técnico de la Fototeca provincial, ha destacado “el nivel de los proyectos presentados este año, valorados como muy interesantes por el comité de expertos, especialmente los de Raúl Capdevilla, Déjame vivir con alegría, y el de Tomás Generelo, Cardelinas”.

La última de las ayudas a las Artes Visuales es la dedicada a la investigación de fondos fotográficos Ángel Fuentes, que este año celebra su tercera edición con 5.895 euros. Ha sido concedida a Sergio Sánchez, editor muy comprometido con el archivo fotográfico de la provincia y quien, con su trabajo acerca de Antonio González Sicilia, propone la búsqueda y recopilación del archivo fotográfico de este postalero zaragozano, autor clave de la segunda mitad del siglo XX en Aragón y cuyo legado es posiblemente el mejor archivo de la montaña aragonesa entre 1950 y1975. Sergio Sánchez propone un plan de trabajo que lleve no solo a la exhibición del material, sino que permita a la familia del artista y a los técnicos de la Fototeca Provincial establecer nuevas sinergias.

Imágenes facilitadas por la DPH
Por último, se adjunta vídeo de la presentación en www.dphuesca.es/directo.