imagen de los creadores. Fotos: SobrarbeDigital.
El monolito de piedra rinde homenaje al hermanamiento entre Laspuña y Saint Santin. Sus impulsores han sido: José Mari Lavilla, Olga Inés Zuluaga, José Antonio Fandós, Ramón Castillón, Ramón Palacio, Amado Fernández y Lara Lavilla. Está situado muy cerca de la localidad, justo en la curva que hay antes de la primera casa.
Ha sido construido con materiales del territorio y diseñad o por dichas personas que ni son arquitectos ni albañiles profesionales. Se trata de un grupo de vecinos que han colaborado de forma voluntaria y desinteresada, uno de sus impulsores explicó que la idea la acordaron “tomando un café”.
El monumento permanecerá como recuerdo del hermanamiento entre Laspuña y Saint Santin en señal de amistad de los habitantes de ambos municipios.
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