El martes 29 de agosto sube el telón la XII edición del festival cinematográfico que organiza una treintena de voluntarios en la aldea del municipio de Boltaña.
La experiencia comienza en el momento en que se coge la carretera hacia Ascaso desde el punto kilométrico 447 de la N-260.
Una subida con una pendiente media del 10% que va colocando el vehículo, poco a poco, a la altura de los nidos de buitres que avistan cada rincón de este valle, el del río Ara, entre Jánovas y Boltaña. La llegada a la aldea, compuesta por seis casas, cinco bordas (una de ellas dedicada al cine) y una iglesia caída, invita más al sosiego que a la emoción y la adrenalina. Pero el ambiente que se respira en la plaza de Ascaso, llena de gente desde algunos días antes del inicio de este particular festival, convierte las caras de los recién llegados en una sucesión de expresiones de sorpresa y alegría, según explica la organización en una nota.
En la plaza, recibe al visitante el reloj solar pintado en la pared, uno de los tres que hay en la aldea: “Cuando te relumbre el sol, acércate paso a paso y sabrás la hora que es en este reló de Ascaso”. El enclave es un magnífico balcón sobre la carretera que se acaba de subir.
Y desde ella se accede a la borda del cine, a la zona de acampada, al camino de las pozas o a la calle Única, a cuya izquierda se alinean todas las casas. Un conjunto representativo de la arquitectura popular altoaragonesa del que solo quedan por rehabilitar dos. Y es que el festival cinematográfico ha facilitado mucho en estos doce años: no solamente ha provocado que las administraciones asfaltaran la pista de acceso o construyeran la flamante central fotovoltaica que suministra electricidad a toda la aldea (incluída la Muestra de cine, uno de los primeros festivales con 0 emisiones en España), sino que además, las ruinas han ido desapareciendo y vuelve a haber vida en las casas.
La magia de estar en un festival pequeño, pero con todo el ambiente festivalero, la marca la zona de acampada. Una pequeña instalación en fajetas orientadas al amanecer que cada año recibe una docena de tiendas de campaña y unas cincuenta personas que pasan estos días de cine bajo el cielo del Pirineo aragonés. En la acampada, además de tiendas, hay una zona común de merendero, una borda rehabilitada que alberga las duchas y, sobre todo, unas vistas magníficas sobre el valle del Cinca, el otro gran río de Sobrarbe.
Durante la Muestra, Ascaso acoge a directores y directoras y otras gentes del cine que vienen a presentar sus películas. Si ya por el día el baño en las pozas es casi una obligación, muchas noches tras el coloquio hay romería hasta ellas con el director de turno, música chill out y alguna que otra cervecita o una botella del buen vino tinto que Bodegas Enate etiqueta ex profeso con la imagen del cartel de cada edición. A unos quince minutos de la aldea, por un sendero, se llega a esta sucesión de unas treinta bañeras naturales que el agua del arroyo de Ascaso ha ido excavando en la roca.
Y como experiencia, ver cine a la fresca, en lo alto de una colina, desde la que se dominan decenas de kilómetros del accidentado paisaje del Sobrarbe, se convierte en algo mágico.
La era del cine, que puede acoger cada noche unas 250 personas, no es solo un buen espacio para ver películas independientes, difíciles de encontrar en las carteleras habituales. Es, además, un espacio en medio del bosque, cuyos sonidos se confunden con las bandas sonoras, coronado por un cielo estrellado que es de los más limpios de la Península Ibérica. La nula contaminación lumínica, combinada con el cielo limpio de los Pirineos, permite divisar todas y las constelaciones visibles y sorprenderse a lo largo de la proyección con más de una estrella fugaz.
Y es que Ascaso, por sus condiciones y por su magia, se ha ido convirtiendo en estos doce años en algo más que un festival de cine. Pasar los cinco días de la Muestra (este año, entre el 29 de agosto y el 2 de septiembre) en este rincón del municipio de Boltaña, a 1000 metros de altitud, se está convirtiendo en una experiencia a vivir por pequeños grupos de amigos que buscan combinar la cultura con la naturaleza y con sensaciones nuevas y altamente placenteras.
Toda la información sobre la XII edición de la Muestra de Cine de Ascaso se encuentra en www.cineascaso.org