Alquézar y Zuheros han estado más cerca que nunca. La sala de exposiciones de la Diputación Provincial de Huesca (DPH) ha acogido hasta este domingo una muestra que ha abordado las similitudes y diferencias de estas dos poblaciones, situadas a 800 km de distancia entre sí. Más de tres mil personas la han visto desde que abrió sus puertas el pasado mes de diciembre.
Estas dos poblaciones rurales tienen una riqueza etnográfica y, al mismo tiempo, elementos singulares que han atraído las miradas de viajeros y fotógrafos. Fue así mientras sus respectivas economías se basaban fundamentalmente en el sector primario, la ganadería y la agricultura, y se multiplicó exponencialmente a finales del siglo XX cuando apostaron por rehabilitar su patrimonio histórico- artístico y cultural, explotar sus recursos naturales, así como crear y consolidar una oferta turística amplia y diferenciada.
Así, actualmente son verdaderas referencias del turismo de interior en España. De hecho, forman parte de la red de los pueblos más bonitos de España. La diputada delegada de Cultura de la DPH, Maribel de Pablo, ha destacado que esta muestra ha sido “enriquecedora” porque descubre “la evolución impresionante que han vivido las dos localidades gracias a la actividad turística, mejorando la prestación de servicios de todo tipo y creando oportunidades para atraer población”.
Esta exposición se ha enmarcado en el programa de la imagen Visiona, dedicado en esta octava edición al turismo. Ha sido posible gracias al apoyo institucional de los ayuntamientos de Alquézar y Zuheros y de las diputaciones de Huesca y Córdoba, además de la colaboración de fotógrafos, coleccionistas y vecinos de ambos municipios.
Al amplio programa didáctico y divulgativo que ofrece la institución provincial en todas las exposiciones instaladas en su sala, se ha sumado una actividad especial. El artista Jordi Bernadó ofreció el pasado mes de enero un taller fotográfico titulado ‘Ver es inventar’, en el que una docena de participantes recorrió las calles de la capital altoaragonesa para captar historias con sus cámaras fotográficas.
De manera paralela, la DPH ha editado el libro ‘Alquézar visto por viajeros y fotógrafos (1882-1992)’, que constituye la primera crónica visual de esta localidad del Somontano de Barbastro. Recopila más de 300 fotografías realizadas por unos 60 autores entre final del siglo XIX y XX. Además, incluye explicaciones de contexto sobre los periodos abordados e incluso se remonta a descripciones en documentos literarios antiguos. Todo ello permite descubrir una población emblemática del Alto Aragón con más de 1.200 años de historia.
La próxima cita en el calendario expositivo abrirá sus puertas a final de este mes de febrero bajo el título ‘Imaginarios colectivos. La construcción de la imagen turística’.
Esta muestra será una aproximación a la importancia que el uso de la imagen tiene para la promoción turística, la construcción de imaginarios colectivos, la construcción subjetiva del poder de la mirada, la trascendencia de la representación del turista y la transformación de los destinos turísticos a través de esa representación. Será la primera vez que se puedan observar en España diversas colecciones puesto que habrá obras de museos nacionales e internacionales y de particulares.