Comida popular en Ascaso.

“Si la Dirección General de Cultura del Gobierno de Aragón quiere, el año que viene volvemos a vernos aquí”. Con estas palabras cerraba Miguel Cordero, codirector de la Muestra de Cine de Ascaso, la 11ª edición del festival que, un año más, ha convertido a la aldea del Pirineo aragonés, durante tantos años casi abandonada, en un hervidero de actividad en torno al cine independiente y de autor.

Bailando con la Orquestina Fabirol.

En la última jornada, cientos de personas se acercaron a Ascaso para participar en la cata de vinos gentileza de Bodegas Enate, la comida popular que regresaba tras los dos años de pandemia, y el baile en la plaza al son de la música de La Orquestina del Fabirol, que por unas horas recordó a cuando, muchas décadas atrás, todas las casas del pueblo estaban habitadas, según explican en una nota.

Cata vinos.

“Ver esta plaza llena, con tanta gente disfrutando, es lo que da sentido a organizar una muestra de cine aquí. Recuperar la vida en Ascaso era uno de nuestros principales objetivos cuando iniciamos esta aventura”, destacó Miguel Cordero durante la entrega del Premio Ascaso a Santiago Ceresuela, propietario de la borda y la era donde se lleva a cabo la Muestra. “Aunque el premio sea a nombre de una persona, pertenece a muchas, a todas las que hacen posible la organización del festival cada año”, dijo el ganadero de Ascaso tras recibir la escultura, obra del artesano de Aínsa Jesús Sanz, de manos de la vicepresidenta de la Asociación de Vecinos/as y Amigos/as “Los Relojes”, Begoña Sesé.

Santiago Ceresuela, propietario de la borda recibe el Premio Ascaso 2022.

Tras el baile, endulzado con una merienda popular, el público se desplazó a la era del cine para la última sesión cinematográfica, en la que se proyectaron el cortometraje Haut les coeurs (2021), del francés Adrian M. Dullin, y el largometraje Flee (2021), del realizador danés Jonas Poher Rasmussen. Es la primera película de la historia nominada simultáneamente a los Oscars en las categorías de mejor documental, mejor película de habla no inglesa y mejor película de animación.

La XI Muestra de Cine de Ascaso ha vuelto a ser un éxito de público y organización, gracias al trabajo voluntario de un equipo de más de treinta personas llegadas de diversos puntos del país. Sin embargo, “su continuidad está en serio riesgo por la irresponsabilidad de algunas administraciones, como el Gobierno de Aragón, que a estas alturas del año aún no ha convocado las ayudas para festivales culturales de 2022”, lamenta Miguel Cordero. “Una asociación pequeña, sin ánimo de lucro, como la nuestra, no tiene la capacidad económica para afrontar la complejidad organizativa y, sobre todo, el gasto que supone preparar un festival que ha ido creciendo año tras año y que incluso ha logrado repercusión internacional, sin saber si puede contar con el apoyo de las administraciones. Reducir la calidad no es una opción, no tendría sentido”, advierte.

En cualquier caso, el presidente de la Asociación de Vecinos/as y Amigos/as de Ascaso quiere agradecer el compromiso de los patrocinadores y de la administración provincial. “La edición de este año la hemos salvado gracias a la implicación de la Diputación de Huesca. Estamos muy agradecidos por ello”.

Cómo se articule el compromiso institucional durante los próximos meses, determinará el futuro inmediato de la “Muestra de cine más pequeña del mundo”. En la jornada inaugural, tanto el alcalde de Boltaña, José Mari Giménez, como el presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Miguel Gracia, se mostraron convencidos de que esta iniciativa que ha demostrado su capacidad para revitalizar el medio rural desde la cultura no puede poner el punto final, concluye diciendo la nota de prensa.