Plaza Mayor de Aínsa el 6 de diciembre de 2020. Foto: SobrarbeDigital.
  • El verano salvó una temporada que se preveía excelente: hasta la declaración del estado de alarma se había registrado un 22% más de visitas que en 2019.

Aínsa deja atrás un 2020 variable y de gran incertidumbre en el ámbito turístico. Así lo refleja el balance anual que por estas fechas elabora la Oficina de Turismo Municipal, entre cuyos datos destacan la buena previsión existente hasta el 13 de marzo, con un 22,34% más de visitas en comparación con 2019, un verano intenso que logró compensar en cierta medida la complicada temporada y el impulso necesario brindado por el turismo nacional.

Tras el cierre derivado del Estado de Alarma la oficina retomó su actividad a partir del 11 de mayo, siendo la primera aragonesa en abrir sus puertas al público. Sin embargo no fue hasta el mes de julio, y durante todo el verano y el Puente del Pilar, cuando se notó realmente la llegada de visitantes a la localidad sobrarbense.

El número total de visitas a la Oficina Municipal de Turismo ha sido de 27.563 (una cifra notablemente inferior a la de 2019, cuando se superaban las 52.400), de las que el 86,46% han sido nacionales y poco más del 13% internacionales, viéndose éstas especialmente perjudicadas por la crisis sanitaria.

Plaza Mayor de Aínsa, imagen realizada el 8 de diciembre de 2019. Foto: SobrarbeDigital.

Procedencia y duración de las estancias

En cuanto a la procedencia, lidera el ranking Cataluña rozando el 30%, quedándose Aragón en la segunda plaza con un 15,17%. Destacan también los turistas llegados de la Comunidad Valenciana (9,53%), del País Vasco (8,09%) y de Madrid (7,88%). En el plano internacional aparece Francia en primera posición con más del 11%. Del resto de países se han obtenido porcentajes apenas reseñables.

La mayor parte de las personas que han visitado el municipio de Aínsa se han alojado entre 4 y 7 días (el 36,22%). Han optado por quedarse una media de 2-3 días el 34,36%; solo un día cerca del 21%, y más de una semana alrededor del 7%. La propia localidad, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, senderismo, pueblos con encanto, naturaleza y zonas de baño, así como la btt fueron los asuntos sobre los que más información demandaron los usuarios.

Tras un verano satisfactorio y un comienzo del otoño bastante esperanzador, el turismo volvió a caer en picado a raíz de los nuevos rebrotes y los confinamientos perimetrales que han afectado de lleno a los puentes de Todos los Santos y de la Constitución, además de a las fiestas navideñas. Desde la Oficina de Turismo aseguran que no será hasta Semana Santa cuando se pueda dar por comenzada la temporada de 2021, que en teoría debería ser muy positiva.

Pequevisitas, una novedad exitosa

El Ayuntamiento de Aínsa-Sobrarbe apostó este año por una nueva propuesta para potenciar el turismo familiar: las Pequevisitas. El programa, que pretende que los más pequeños se acerquen a la historia de la Villa Medieval resolviendo enigmas planteados en un cuaderno de ruta ilustrado, comenzó el 13 de junio y ha logrado vender casi 300 folletos. El impreso está disponible en la Oficina de Turismo Municipal a un precio de 2,50 euros, lugar al que hay que acudir a recoger la recompensa una vez resuelto el misterio.

Visitas guiadas con nuevo itinerario

Han continuado, además, las visitas guiadas por el casco antiguo de Aínsa, aunque con algunos cambios necesarios debidos a la pandemia. De este modo la actividad, de una hora y media de duración, se ha producido hasta el mes de octubre en el exterior y con aforo limitado. 600 personas han podido disfrutarla adquiriendo la entrada en la Oficina de Turismo, contactando directamente con el guía, reservando por email, por teléfono e incluso por WhatsApp.

Y es que los métodos telemáticos han sido esenciales en un año atípico en el que el sector turístico no ha parado de adaptarse a las nuevas circunstancias.