Hay personas que tienen una mala audición y no presentan ningún tipo de patología y su pérdida auditiva es leve. En estos casos el procesamiento de la señal sonora o la interpretación de las palabras no son correctas. Esta situación lleva a estas personas a un estado de incomprensión.

El método de reeducación auditiva Berard permite al sistema auditivo modular con mayor eficacia toda la información sonora, ayuda a interpretar con mayor exactitud, incrementa la capacidad de comprensión de las conversaciones y a procesar y asimilar mejor en los diferentes ambientes sonoros. También consiste en escuchar música modificada y filtrada a través de unos auriculares con un equipo específico para este fin.

Ángel Anoro, óptico y optometrista habla de ello.

La rehabilitación auditiva da respuesta a muchas personas que no han podido adaptarse a los audífonos o que quieren una posible solución para mejorar su rendimiento auditivo sin necesidad de usarlos. En algunos países este método lo utilizan los logopedas y los audiólogos para mejorar algunas facetas del aprendizaje de la lectoescritura, del desarrollo musical o del perfeccionamiento de los idiomas.

Para iniciar el método Berard se realiza una evaluación que consiste en una audiometría, localización del umbral de audición dolorosa, reflejos y otras pruebas complementarias que ayudarán a establecer el calendario de sesiones.

Lo habitual son veinte sesiones de 30 minutos pautadas según el protocolo que marca la calidad de la audición del paciente y los objetivos.