Ordesa el pasado mayo. Foto: SobrarbeDigital.

Nuevo Plan del Consorcio de la Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala. El proceso de redacción del plan ha contado con cuatro fases de realización en las que la participación de los agentes locales y la población civil han jugado un papel fundamental. Han tenido un papel destacado en el proceso, la Asociación Territorios Vivos y la cooperativa Altekio.

Tras la finalización de estas fases y su revisión, el plan de gestión ha quedado estructurado en cuatro ejes fundamentales que incorporan 17 programas y cerca de 60 acciones que se presentarán y someterán a revisión final en este último taller participativo.

Este espacio está situado en el norte de la provincia de Huesca, limitando al norte con Francia. Creada en 1977, la segunda de España, con una superficie inicial de 51.396 ha, fue ampliada en mayo de 2013 hasta las 117.364 ha, extendiéndose por los municipios de Biescas, Yésero, Hoz de Jaca, Panticosa y Sallent de Gállego, en la comarca del Alto Gállego, y Torla-Ordesa, Broto, Fanlo, Tella-Sin, Puértolas y Bielsa en la comarca de Sobrarbe.

El director general de Medio Natural y Gestión Forestal, Diego Bayona, ha presentado como presidente del Consorcio de la Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala, el nuevo Plan de Gestión de este espacio. Una planificación que configurará la gestión del espacio durante los próximos seis años, hasta 2028.

El director general de Medio Natural y Gestión Forestal, Diego Bayona presentando el plan. Foto. DGA.

 

En su presentación, Bayona ha destacado el contexto en el que llega esta planificación, “muy propicio”, con una Unión Europea y un Estado potenciando las políticas medioambientales a través de los Fondos Next Generation EU y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. “Esto ofrece una gran oportunidad, en cuanto a financiación, para el impulso de este magnífico espacio con el objetivo de avanzar en la creación de un territorio más sostenible, conectado y resiliente”, ha señalado Bayona, recordando además que se ha tenido especial interés en incorporar en el documento todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2023 de Naciones Unidas. “Unos objetivos que, como ya sabemos, buscan proteger el planeta y mejorar las vidas de las personas”, considera.

Tras la finalización de estas fases y su revisión, el plan de gestión ha quedado estructurado en cuatro ejes fundamentales que incorporan 17 programas y cerca de 60 acciones que se presentarán y someterán a revisión final en este último taller participativo.

El presidente del Consorcio, Diego Bayona, ha querido agradecer a todos los agentes locales y a la población civil que han participado en el proceso de creación del plan. “Sin el conocimiento profundo del territorio a través de sus gentes, es impensable que este tipo de planificación funcione”, ha dicho.

El proceso de realización del documento ha sido muy elaborado. Antes de comenzar con la realización de un primer borrador del plan, hubo un trabajo previo de evaluación del anterior para actualizarlo y adecuarlo mejor a las prioridades detectadas para el territorio y a sus potencialidades, recursos existentes, competencias y oportunidades. Tras esta fase, se realizó una consulta pública, a través de un cuestionario online en el que participaron más de 100 personas de perfiles diversos y que ha permitido recoger las demandas, inquietudes y necesidades más destacadas por parte de la población en relación a este espacio. Posteriormente, se realizaron una serie de reuniones sectoriales con representantes de las administraciones locales, del consejo científico, del sector privado y de la sociedad civil, en la que se analizaron las dificultades y oportunidades en relación a la reserva de la biosfera en el ámbito de cada sector, identificando áreas de mejora concretas y específicas para cada uno de los sectores. Por último, se hicieron cuatro talleres participativos (Biescas, Panticosa, Escalona y Broto) cubriendo tanto la comarca del Alto Gállego como la del Sobrarbe, con participación de más de 50 personas, para ayudar a perfilar y definir las nuevas actuaciones.

Entre los aspectos que abordará con especial relevancia se encuentran la comunicación y difusión, la potenciación de las empresas locales del territorio, el conocimiento y conservación de los ecosistemas, la adaptación al cambio climático, la dinamización de actividades socioeconómicas, el impulso a la marca de calidad y la incorporación de nuevos productores o la investigación y la educación.

Se espera que la Reserva, a través de este nuevo plan de gestión y con la colaboración de todos los agentes locales, cuente con una herramienta fundamental para recorrer este camino en los próximos años.

La Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala

Una reserva de la biosfera es un territorio de excelencia, reconocido internacionalmente por sus valores naturales y culturales. Estos espacios son considerados verdaderos laboratorios de sostenibilidad y de innovación.

La Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala, es una de las mejores representaciones de los ecosistemas de montaña del Pirineo, concretamente, de los sistemas naturales ligados a formaciones de erosión y glaciarismo. Asimismo, alberga especies de flora y fauna singulares dentro del contexto regional e internacional, muchas de ellas con algún grado de amenaza, cuya conservación es fundamental para el mantenimiento de la diversidad biológica.

Este espacio está situado en el norte de la provincia de Huesca, limitando al norte con Francia. Creada en 1977, la segunda de España, con una superficie inicial de 51.396 ha, fue ampliada en mayo de 2013 hasta las 117.364 ha, extendiéndose por los municipios de Biescas, Yésero, Hoz de Jaca, Panticosa y Sallent de Gállego, en la comarca del Alto Gállego, y Torla-Ordesa, Broto, Fanlo, Tella-Sin, Puértolas y Bielsa en la comarca de Sobrarbe.