El presidente de Aragón Javier Lambán ha estado abordando este viernes en Madrid con la ministra Teresa Rivera asuntos de interés para el Pirineo, como las concesiones de las centrales hidroeléctricas que van caducando y pasarán a depender del Ministerio.
La intención de la ministra es que esos saltos pasen a favorecer a las zonas inmediatas, como los municipios que resultaron afectados por los embalses que dieron lugar a estos saltos, para lo que ya se está hablando con la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) para que se produzca cuanto antes, tal como le ha traslado Ribera al presidente aragonés.
El presidente Lambán, ha avanzado que es posible que en pocas semanas la ministra se desplace hasta Andorra para firmar el convenio de transición justa.
Javier Lambán habla de ello.
En la reunión el presidente de Aragón, Javier Lambán, ha presentado una propuesta a la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, para la creación de comunidades energéticas locales que se abran la participación de ciudadanos y autoridades locales en proyectos de energías renovables.
La iniciativa, bien recibida por la titular del ministerio, pasa por la agrupación de los productores con ayuntamientos y empresas para que, conectados directamente, puedan establecer un circuito propio fuera de la red eléctrica nacional. A juicio del presidente aragonés, esta fórmula podría permitir una reducción de hasta un 50 y 60% del coste de la energía, “lo que nos reforzaría como comunidad atractiva para las inversiones”, ha explicado Lambán.
En este momento, están pendientes de resolverse algunas alegaciones presentadas en junio al decreto correspondiente por parte del Clúster de la Energía de Aragón, que trabaja con el Gobierno de Aragón para que el ámbito de constitución de las comunidades energéticas locales beneficie a la práctica totalidad de la CCAA, “se tengan o no molinos”.
Además, hasta el 15 septiembre se pueden presentar proyectos concretos de comunidades energéticas locales, “que serán los pilotos o modelos de estas figuras ilusionantes tanto para nosotros como para el ministerio” y que se implantarían en un primer momento en la plataforma logística de Platea y en la localidad turolense de Andorra, para luego extenderlo a diferentes zonas de Aragón.
Los beneficios, según ha explicado Javier Lambán, son claros: la bonificación del suministro, la reducción de emisiones de CO2, la atracción de nueva industria y la disminución del coste de la energía descarbonizada almacenada.
“No queremos que nos pase en Aragón como hace cien años cuando para industrializar Cataluña se llenaron de embalses y saltos todas las montañas del Pirineo. No queremos que ahora, con nuestro cierzo, sol y bochorno, se industrialicen regiones aledañas a Aragón y que esos recursos naturales no beneficien a los aragoneses, tanto ciudadanos como empresas”, ha concluido el presidente Lambán.