Túneles de Plan

Imagen realizada esta tarde. Fotos: Sobrarbe Digital.

Cierto es que hace unas semanas comenzaron los trabajos de instalación de los elementos para la puesta en marcha de los semáforos de regulación del paso de vehículos pesados por los cuatro túneles de Plan de la carretera A-2609.

El proyecto se adjudicó por un importe total de 59.123 euros y se prevé un plazo de ejecución de un mes. La regulación semafórica se activará cuando se detecte la presencia de un vehículo pesado, el resto del tiempo, los semáforos permanecerán en ámbar intermitente. Es un sistema que se aplica con éxito en el Túnel de Bielsa-Aragnouet.

La solución adoptada requiere la instalación de una columna de seis metros para instalar un detector de altura, unos 150 metros antes de llegar al primer túnel en cada sentido, y permitirá el paso de vehículos ligeros por los túneles de manera bidireccional y el paso en modo unidireccional cuando se trate de vehículos de galibo superior a 3,3 metros. Se estima que el tiempo de paso de un vehículo pesado por la zona de túneles será de unos 4 minutos y medio.

Debido a la anchura de la calzada, el paso de dos vehículos ligeros que circulan a velocidad moderada es viable. El paso de un vehículo ligero y uno pesado presenta más complicaciones y resulta muy complicado el paso de dos vehículos con galibo superior a 3,3 metros. En la actualidad, dado que se trata de túneles abovedados y de paredes irregulares, la forma más segura para los vehículos pesados es circular por el centro de la calzada.

Una solución provisional
La instalación de estos semáforos pretende paliar de forma provisional los problemas que, desde hace años, se vienen produciendo en la zona debido a la estrechez de los cuatro túneles existentes. En paralelo, desde la Dirección General de Movilidad e Infraestructuras del Gobierno de Aragón se sigue trabajando para la redacción del proyecto técnico para el acondicionamiento de esta carretera. Tras los primeros estudios se determinaron cinco posibilidades que fueron explicadas, en julio de 2016, a los alcaldes de la zona.

La alternativa más viable es la que plantea las mejoras sobre el trazado existente, que amplía la anchura, altura y arcenes de los túneles y que plantea la ampliación de la vía a través de voladizos. Desde un punto de vista económico se necesitaría una inversión de unos 15 millones de euros. Entre las otras opciones se planteaban trazados alternativos al actual e incluso la construcción de una nueva carretera y túnel al otro lado del río Cinqueta.