Santiago Auserón encandiló al público. Foto: Sonia Gracia.

El Festival Castillo de Aínsa ha despedido este fin de semana la programación musical en el foso dejando el listón muy alto para futuras ediciones, pues tanto la calidad de los artistas como la cantidad de público y el buen ambiente vivido refuerzan el espacio como aliado incontestable.

El viernes el primero en demostrarlo fue Santiago Auserón, que volvía al festival veinte años después con un nuevo planteamiento, su Academia Nocturna, en formato sexteto. Eso sí, manteniendo la esencia que sus más fieles seguidores continúan detectando a pesar del paso de los años: elegancia y diversión dándose la mano a discreción con géneros de lo más variopintos y la improvisación. Jazz, soul, rock, son afrocubano, rhythm & blues o la tradición musical europea haciéndole guiños a la época de Radio Futura encandilaron a los presentes, alargando el acontecimiento hasta cerca de la una de la madrugada.

Otra d elas imágenes de Santiago Auserón. Foto: Sonia Gracia.

“De nuevo Santiago Auserón se reconvierte, se reformula como gran cantante de canciones, elegantísimo, casi como un cantante de los años 50, con esa banda de músicos de jazz absolutamente extraordinarios”, destaca Joaquín Pardinilla, director del Festival. Auserón presentaba así su último disco, ‘Libertad’, aunque recuperando alguna canción con cierta solera como ‘Semilla Negra’ del año 1984, que los presentes agradecieron coreando de principio a fin.

Tras la gran aparición de Auserón, Santero y los Muchachos tomaban el relevo el sábado por la noche con un despliegue de buen gusto, ritmos rockeros desacelerados y una solvencia que solo se entiende mirando más allá de 2017, fecha en la que la banda valenciana se estrenó con el disco ‘Ventura’. “Es el grupo de rock más fresco que tenemos en el panorama nacional. Apenas llevan unos años bajo este nombre pero son músicos experimentados y tienen una proyección brutal. Cariñosos, amables, con filo, una solidez instrumental y una forma de ser y estar en el rock que te lleva a los grandes grupos clásicos”, apunta Pardinilla.

Santero y Los Muchachos. Foto: Sonia Gracia.

Santero y Los Muchachos publicaron en marzo de 2022 su tercer y último trabajo, Royal Cantina, en el que se unen sus dos vertientes más reconocibles: la eléctrica y la acústica. Se trata de un disco doble que alberga esta dualidad no sólo en sonido sino también en su línea compositiva, y la puesta en escena terminó por cautivar a quienes llegaban por casualidad al foso y descubrían sus temas por primera vez.

Santero y Los Muchachos. Foto: Sonia Gracia.

El punto enérgico, potente, desgarrador y hasta rebelde lo puso Viki and the Wild, una banda que echaba a rodar con su álbum debut en 2019 y que tras los difíciles años de pandemia se ha abierto camino de manera incontestable hasta llegar al longevo festival ainsetano. Aragoneses muy queridos y conocidos en el territorio, demostraron el prometedor futuro que tienen por delante llevando por bandera el rock y el soul. En palabras del director del Festival Castillo de Aínsa, “Viki es nuestra Aretha Franklin o nuestra Janis Joplin particular. Aunque suene tópico decirlo, pero es que es esa forma de entender la música tan directa y visceral”.

En ambos días también se contó con bandas locales muy conocidas en Sobrarbe, Limorti y Them Bones. Temas propios en los género rock y pop para dar paso a los grandes artistas de la noche, pues una de las señas de identidad del Festival es su apego al territorio y el afán integrador de bandas, empresas y asociaciones de la zona. Se añade a la lista la Dj Marlen Ebony, cuya familia es natural de Abizanda.

Este domingo la programación festivalera se traslada a la plaza Mayor de Aínsa en un evento abierto al público. Allí confluirán la Ruta del Vino Somontano y la música de Komando Komare entre las ocho de la tarde y las doce de la noche gracias a la primera edición de ‘Somontano en Ruta”.

 

A partir de la próxima semana el Festival Castillo de Aínsa cederá el protagonismo a los espectáculos de teatro y en especial al estreno de ‘La Quebranta’, producción propia del Festival en la que se unen las voluntades de los Titiriteros de Binéfar, la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos y la cantante Alondra Bentley.