La Guardia Civil ha localizado este martes el cuerpo sin vida de un montañero vecino de Zaragoza, de 64 años, que falleció al despeñarse en el pico Frondiellas, en el término municipal de Sallent de Gállego. Se trata del cuarto accidente mortal de montaña ocurrido en el Alto Aragón este mes de agosto.

La Guardia Civil de Huesca ha informado que sobre las 19:40 horas de ayer (lunes 19), se recibió un aviso en la central 062 informando que un familiar que había salido el día 18 a realizar una ruta por los ibones de Arriel, haciendo noche y equipado para ello, teniendo previsto ascender el día siguiente al pico Frondiellas, no había regresado.

Se realizan gestiones para localizar el vehículo con el que se había desplazado hasta el lugar el montañero, resultando que el mismo se encontraba estacionado en el aparcamiento del embalse de la Sarra, por lo que desde ese lugar salen en la búsqueda de la persona personal del EREIM de Panticosa, dado que las condiciones meteorológicas impedían el uso del helicóptero.

Sobre la una de la madrugada los especialistas en montaña localizan una tienda de campaña que podría pertenecer al desaparecido, por lo que comienzan la búsqueda por las inmediaciones, por si se hubiera resguardado en algún lugar, dado que llovía más intensamente. Ya casi al amanecer y completamente mojados los especialistas regresaron a Panticosa, para cambiarse de ropa continuar la búsqueda con otros cuatro especialistas más, a primera hora de esta mañana seis especialistas en montaña de la Guardia Civil de Panticosa han reanudado a pie las labores de búsqueda, dado que la intensa lluvia impedía el uso del helicóptero.

Sobre las 13 horas el helicóptero de la Guardia Civil con base en Benasque, una vez las condiciones meteorológicas lo han permitido, se ha incorporado a las labores de búsqueda al remitir la intensa lluvia, en torno a las 14:30 horas en un vuelo de reconocimiento se ha localizado un cuerpo inmóvil en una canal de piedras del pico Frondiellas a unos 2.900 metros de altitud.

Tras dejar a los especialistas de montaña en un delicado apoyo parcial, debido a que se trataba de un terreno muy inestable, han llegado hasta el cuerpo y han podido confirmar que el montañero tenía lesiones incompatibles con la vida, tras introducirlo en una camilla lo han porteado unos 50 metros por una pedrera muy inestable y empinada, hasta llegar a una zona donde el helicóptero pudiera realizar un apoyo parcial con más seguridad, siendo trasladado hasta la helisuperficie de Panticosa y desde allí al depósito de cadáveres de Jaca a la espera de autopsia.