Foto facilitada por la Asociación de Amigos de la Carrasca de Lecina y del Municipio.

La Asociación de Amigos de la Carrasca de Lecina y del Municipio solicitó al Parque Natural de Guara autorización para recuperar como zona de ocio el espacio posterior a la fuente del Vero y aledaños del molino con dos tipos de actuaciones: reducir la excesiva colonización vegetal generada por la ausencia de riadas y mejorar la accesibilidad en dos estructuras artificiales: aforo y presa, según exponen en una nota.

También explican que la solicitud, realizada tras la consulta con responsables oficiales, se basaba en principios muy básicos: el cambio climático ha propiciado una ausencia de crecidas que ha motivado la expansión de la masa vegetal acuática y terrestre invadiendo e invalidando espacios que hace poco más de diez años estaban libres y permitían el baño o caminata acuática de las personas. En las zonas propuestas no existe ninguna especie vegetal protegida y todas sus poblaciones vegetales están abundantemente representadas en el resto de la zona.

Con estas actuaciones se presente atenuar el impacto que el cambio climático ha propiciado en este pequeño espacio y recuperar parte de esta zona como espacio de ocio, con un profundo respeto a lo natural como lo ha sido siempre.

Y este es un objetivo muy importante para contribuir a estabilizar el flujo de visitantes tan numeroso como efímero y que contribuya así a reforzar posibilidades de vida en la zona. En estos momentos no se ha recibido respuesta oficial, pero llegan rumores de comentarios en organismos de participación de desensibilidades oficiales que pueden bloquear esta iniciativa.

“Desde esta Asociación queremos adelantar que no se entiende como la limpieza de los sotobosques se denomina gestión sostenible y la limpieza de una parte del río es un ataque a la biodiversidad. Como tampoco se entiende que en paredes naturales de Vero contengan cientos de metros de pasarelas y aquí se pueda cuestionar 10 metros para salvar dos diques de cemento que hemos colocado los humanos”, argumentan.

Con estas sensibilidades podemos llegar a que en pocos años la carrasca milenaria que probablemente vió nacer el reino de Sobrarbe, también vea morir esta parte de Sobrarbe Sur que siempre la cuido. Y el Sobrarbe medieval que tuvo el coraje de enfrentarse al invasor musulmán, hoy diezmado en sus energías por la despoblación le falta el coraje para enfrentarse a la interpretación de algunos aspectos de legislación medioambiental que pueden seguir estrangulándolo, critica la Asociación de Amigos de la Carrasca de Lecina y del Municipio.

“Pero no hay nada definitivo, y en esta Asociación esperamos todavía a que sin descuidar la legislación, se tenga la flexibilidad interpretativa para no asfixiar las pocas posibilidades de supervivencia que hay en el territorio. Porque hoy por hoy, una de las especies seriamente amenazada en esta zona es la especie humana”, puntualizan.

Se adjunta la propuesta:
https://drive.google.com/file/d/1ENlOnfAHL344G2DkXWdQCid2_oakDjE_/view