Foto: Vulco.

Neumáticos de verano, el secreto está en el caucho.

¿Te has preguntado alguna vez qué distingue los neumáticos de verano de los de invierno? Efectivamente, existen algunas diferencias entre ambos tipos de cubiertas que hacen que unas sean adecuadas para circular sobre carreteras ardientes, mientras que las otras son más eficaces en vías heladas.

Según explica Goodyear, a grandes rasgos y sin tener en cuenta otros elementos de diseño, los neumáticos de verano están fabricados con un tipo de caucho más duro que los de invierno. Este componente alcanza su mayor grado de adherencia cuando la temperatura es más elevada. 

Por eso, el fabricante de neumáticos recomienda tener en cuenta la temperatura mínima de rendimiento óptimo a la hora de comprar este tipo de cubiertas, ya que a menos de 7ºC ven reducidas drásticamente sus prestaciones. Así que resulta muy conveniente tomar nota de las condiciones de las vías por las que circula habitualmente el coche a la hora de decantarse por cubiertas de verano, invierno o mixtas.

También se debe elegir el momento idóneo para que tu taller de confianza cambie las ruedas de invierno de tu coche por otras de verano: estas últimas deberían colocarse en un período de tiempo aproximado que va desde mayo hasta octubre. El momento exacto debes decidirlo tú, ya que no es lo mismo vivir y conducir habitualmente por Almería que hacerlo en un pueblo de las montañas de Asturias.

Además, hay que tener en cuenta que las propias características de los neumáticos de verano de Goodyear los convierten en una garantía fiable para los meses cálidos. De hecho ofrecen mayor superficie de contacto (porque son más anchos), ahorro de combustible (gracias a su menor resistencia de rozamiento), así como múltiples ventajas a la hora de maniobrar y mayor agarre, que te ayudará a reducir el tiempo de frenada.