Foto: SobrarbeDigital.

Los ayuntamientos de Palo y La Fueva, tras analizar el último acuerdo remitido por el Consejo Provincial de Urbanismo de Huesca, sobre la planta fotovoltaica ‘Ussía’, han ratificado su rechazo a este proyecto.

“Tanto nuestros vecinos, como los de La Fueva, han mostrado su oposición a todas estas iniciativas que supondrían la instalación de varios mega parques en el valle, con las consiguientes consecuencias medioambientales, sociales y económicas. Siempre hemos defendido que haríamos lo que reivindicaran ellos”, ha reiterado la alcaldesa de Palo, Begoña Dorado.

Unas palabras que suscribe el concejal de La Fueva, Carlos Espluga, quien insiste en que “los vecinos tienen claro cuál es el modelo futuro que quieren para su municipio, tal como se ha recogido en el estudio realizado por la Universidad de Zaragoza, y este no pasa por la instalación de grandes infraestructuras de energía fotovoltaica que hipotequen su actual apuesta de desarrollo, basada en la agricultura, la ganadería y el turismo sostenible”.

El proyecto planteado recoge la instalación de una planta fotovoltaica, en el término municipal de La Fueva, con una superficie de 54,44 hectáreas, cuya energía se evacuaría por tres líneas subterráneas con un trazado que discurriría tanto por el área de influencia del primer municipio como por el de Palo, cuyo trazado generaría afecciones en distintas infraestructuras y elementos del territorio. En esta última localidad se ubicaría la subestación, que serviría para evacuar la energía que se generaría en las plantas fotovoltaicas de “La Nata”, “Ussía” y “Guarados”, con una instalación de más de 4.700 metros cuadrados.

La Comisión Provincial de Urbanismo de Huesca ha considerado que este proyecto, en el caso de Palo, tiene un uso compatible como actuación de interés público o social, conforme a la Ley de Urbanismo de Aragón, siempre y cuando el Ayuntamiento aprecie la concurrencia de tal interés y, en este caso, una resolución definitiva de autorización.

Sin embargo, en el caso de La Fueva, considera que esta actuación no es compatible con el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), actualmente en trámite, y que determina que el proyecto no está permitido por exceder la superficie máxima de 5 hectáreas e incumplir la distancia mínima al núcleo de Morillo de Monclús.

Asimismo, recuerda Espluga, el PGOU, tampoco reconoce “el interés de proyectos a esa escala, por no generar un beneficio socioeconómico para el conjunto de sus vecinos”.