Fuente: DGA.

La Dirección General de Política Lingüística del Gobierno de Aragón en colaboración con la comarca del Sobrarbe y el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, ha impulsado la edición de un folleto toponímico del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido en que se recogen casi quinientos topónimos.

Se incluyen los nombres autóctonos con los que se identifican barrancos, sendas, montañas, planas, crestas, miradores, puentes, fuentes y ríos, y tiene como objetivo, conservar y proteger un patrimonio lingüístico y cultural que corre el peligro de perderse en el olvido. Además, los nombres recopilados sirven para recorrer la historia de este emblemático lugar.

El folleto consta, por un lado, de un mapa del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, con la ubicación de los diferentes topónimos, y por otro, del listado de todos los topónimos agrupados por orden alfabético.

Esta publicación pertenece a la colección “Toponimia Aragonesa”. Para la elaboración de este mapa se ha contado con la colaboración del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, la comarca de Sobrarbe y con una colaboración especial de Ignacio Pardinilla.

Con esta iniciativa se busca favorecer la conservación de este patrimonio lingüístico y su transmisión y difusión a toda la población en general y emana del trabajo llevado a cabo en los últimos meses por la Comisión Asesora de Toponimia de Aragón” ha explicado Ignacio López Susín, director general de Política Lingüística.

Comisión Asesora de Toponimia de Aragón

Por su parte, el consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda y presidente de la Comisión Asesora de Toponimia de Aragón, José Luis Soro, ha explicado que “la toponimia es parte de nuestra cultura y es nuestra responsabilidad protegerla porque su desconocimiento y olvido ha llevado a que se comentan errores o deformaciones de los nombres de los lugares en la cartografía oficial”.

Soro ha destacado que “la diversidad histórica y geográfica aragonesa tiene su reflejo en la variedad lingüística y, por ende, en la riqueza toponímica”. Uno de los objetivos del Gobierno de Aragón “es recuperar y dar a conocer la toponimia autóctona de cada municipio, creada a lo largo de los siglos por sus vecinos” ha concluido Soro.

La Comisión Asesora de Toponimia de Aragón se creó en 2016 y tiene entre sus funciones determinar los nombres geográficos a incluir en el Nomenclátor de Aragón y adoptar las medidas necesarias para impulsar la normalización de los nombres geográficos y promover su conocimiento, uso normalizado y valor como patrimonio cultural inmaterial. Para ello cuenta con un importante grupo estable de expertos que realiza su tarea de forma altruista, así como con la colaboración, igualmente desinteresada, de estudiosos e investigadores de cada territorio concreto, además de las imprescindibles aportaciones que las entidades locales (comarcas o ayuntamientos) llevan a cabo en cada caso.