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Por Juan Diego Tamayo, sacerdote de la iglesia de Boltaña. LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 25, 14-15.19-21.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:

–Un hombre, al irse de viaje, llamó a sus empleados y los dejó encargados de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos de plata, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad; luego se marchó. El que recibió cinco talentos fue enseguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos. En cambio el que recibió uno hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor.

Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a ajustar las cuentas con ellos. “Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco.” Su señor le dijo: “Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor.” Se acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo: “Señor, dos talentos me dejaste; mira he ganado otros dos.” Su Señor le dijo: “Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor.”

Finalmente, se acercó el que había recibido un talento y dijo: “Señor, sabía que eras exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces; tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo.” El señor le respondió: “Eres un empleado negligente y holgazán. ¿Conque sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el banco para que al volver yo pudiera recoger lo mío con los intereses. Quitadle el talento y dádselo al quien tiene diez. Porque al que tiene se le dará y le sobrará; pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese empleado inútil echadle fuera, a las tinieblas; allí será el llanto y el rechinar de dientes”.

Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor, Jesús.

Jesús hoy habla de un tema delicado, y lo hace con quienes tiene la confianza suficiente, lo hace con quienes ha preparado para conocerle, con quienes hizo conscientes de sus dones y carismas y de quienes lo esperaba todo para el momento posterior a su muerte.

Motivados por el regalo de Su amor y por la experiencia vivida a Su lado, los apóstoles deberían dedicarse a seguir sus pasos, tomar su ejemplo y darlo todo en el terreno de la Evangelización, y Jesús nota su disposición, pero en contraposición encuentra la poca aceptación de quienes sabiendo de Él y su misión, escogen guardar para otro momento eso que conocen de su testimonio y de lo que deben ser fiel reflejo.

Jesús no calla y se los hace saber, Jesús lo quiere todo y quiere que ellos tomen la decisión de seguirlo sin discusión y les pide que den todos sus dones. Jesús sabe que les ha dado tanto y que lo ha hecho hasta el dolor y visiona el abandono en el que pueden caer luego del fracaso de la Cruz, entonces los prepara para permanecer fieles y perseverantes, dándolo todo porque luego tendrán la gracia de verlo y el mirará con mucho amor los frutos de la Evangelización y el sacrificio desde el amor.

Es un tema que seguirá su curso en los primeros cristianos, que ya formados y dispuestos a vivir la experiencia salvadora se disponen a vivirlo hasta el sacrificio de tal manera que muchos excepticos se verán atrapados por el testimonio de los primeros mártires, el amor que se profiere a través de las palabras de cada seguidor y la caridad con que viven quienes se ven dispuestos a la espera de la Venida definitiva.

Motivados por este estilo de vida muchos derivan su experiencia religiosa hacia el conocimiento cristiano y tienen la posibilidad de ver de cerca los dones que se hacen maravilla y bendición en cada converso y adquieren esos dones que los hacen discípulos, sin embargo vuelven sus dones hacia intereses personales, esos que los hace proclamarse los verdaderos cristianos y caminando en otra vía penetran en el cristianismo para vivir la simonía; ya Pedro rechaza alguno, otros viven experiencias que no dan el testimonio adecuado; ya Pablo se enoja con aquel que quiso cometer un pecado incestuoso; otros serán los momentos en los que la vida de los primeros cristianos enfrentaran dificultades, pero quienes saben de sus dones no temen darse en entrega generosa y quienes sabiéndose llamados no quieren vivir los compromisos que implica ser un cristiano perseguido.

La iglesia Cristiana no calla, no puede hacerlo y quiere vivirlo al estilo del Maestro, quieren darlo todo, El Señor ya viene y viene para cumplir la promesa, hay que darlo todo y no importa que los hombres conozcan la experiencia, no importa que las fieras se alimenten de sus cuerpos, porque el alma ya está dada para la eternidad.

En el hoy de nuestro cristianismo necesitamos la misma disposición de los Apóstoles para la Evangelización y el heroísmo de los primeros cristianos para hablar con el testimonio de la Experiencia salvadora, no ya por la sangre delante de fieras descomunales y hombres sedientos de muerte, sino, y sobretodo, por la fuerza del amor con que vivamos la experiencia de nuestra existencia, que como modelo, otorgue al mundo, los datos que le faltan para entender a Jesucristo y así mirar un día, la divinidad.

Jesús no calla, sus seguidores tampoco lo hacen y en este tiempo de la Iglesia estamos llamados a darlo todo ya que nosotros somos los nuevos destinatarios de este Evangelio y en Él, nosotros tenemos cantidad de dones, que no pueden estar dormidos, dones que tienen diversidad en los miembros de la Iglesia católica, dones y talentos por los que un día tendremos que responder porqueson prestados para lograr un propósito: nuestra Salvación, dones con los que debemos conseguir que se unan más hombres y mujeres a la causa salvadora. Habla hoy, di Jesús, proclama su Nombre, hazlo vida en ti y que el mundo lo sepa, es está la única manera de entregar beneficios el día en el que nos encontraremos con Él, para verlo Tal cual Es.

Una feliz semana para todos.

AUDIO: Juan Diego Tamayo.