La Diputación Provincial de Huesca (DPH) ha dado forma de exposición itinerante al estudio de los pueblos recuperados en la provincia que se podrá ver este jueves en la sala Saura con una conversación del arquitecto Sixto Marín.
Antes de que comience un recorrido por las localidades altoaragonesas, se plantea como parte de la programación de ViSiONA una aproximación divulgativa y pedagógica acerca de distintas experiencias de recuperación durante los últimos 30 años.
Búbal, Montañana, Lanuza, Ligüerre, Ruesta o Mipanas son algunos de los núcleos donde se ha vuelto a insuflar vida “y lo que se busca es mostrar de forma gráfica el proceso en esa recuperación rural y las diferencias o posibilidades que en materia arquitectónica se plantean según el uso y la procedencia de la financiación, si es privada o pública”, explica Marín, experto en ordenación territorial.
Para hablar de este fenómeno, la sala Saura quiere convertirse en punto de encuentro, a las 19 horas, y ahondar en algunas de estas iniciativas que pueden servir para el diseño y desarrollo de estrategias de recuperación válidas para otras zonas todavía deshabitadas.
El punto de partida está en el estudio que la DPH encargó a Sixto Marín, quien había ya centrado su tesis en este ámbito; a él se incorporaron técnicos de otras disciplinas para dar a conocer de manera sistemática y detallada la realidad de un fenómeno prácticamente desconocido y reconocer así el esfuerzo de las gentes implicadas en una treintena de núcleos rurales que fueron objeto de análisis.
Ya se ha editado un libro Pueblos recuperados en el Altoaragón donde, además de información específica de 31 casos de núcleos, se recogen las principales características y protagonistas de los distintos procesos de recuperación para reivindicar una mirada constructiva en torno a un nuevo mapa, el de los pueblos abandonados ahora recuperados.
Desde esa misma mirada posibilista del mundo rural, la muestra itinerante busca también dar valor a los enclaves y al patrimonio cultural y arquitectónico que aún queda en pie mientras se hace visible aquel en el que ya se ha trabajado para su conservación. Nueve estructuras metálicas en forma de casa incorporan los textos, fotografías y planos que ilustran este recorrido por la despoblación pero, sobre todo, por la recuperación del medio rural. “Buscamos trasladar al visitante a uno de estos pueblos, de ahí la elección de esta forma y disposición”, apunta el comisario.
Más actividades con una filosofía común
Esta muestra se integra en el programa de actividades de ViSiONA cuyo parcela audiovisual continúa hasta el 7 de febrero con el último cine-fórum dedicado a la repoblación. Tras el visionado de El viaje inverso (2006), de Llorenç Soler, estarán presentes Sixto Marín, arquitecto y profesor, y Miguel Ángel Cordero, presidente de la Asociación de Amigos-as de Ascaso, para adentrarse en la realidad más contemporánea de todo el recorrido.
El eje central es la exposición La memoria del territorio que cierra sus puertas a finales de febrero formas con más de una docena de miradas de abordar el fenómeno de la despoblación desde el arte contemporáneo.
Todavía quedan actividades como las visitas guiadas que tendrán lugar los domingos 10 y 24 de febrero, a las 12:30 horas, o los talleres para familias el 8 y 23 de febrero. Tanto para estos talleres como para otras propuestas específicas de cara a los centros escolares y otros colectivos, hay que realizar una reserva previa en el teléfono 667 823 185 o bien en la dirección [email protected]