Imagen de la carretera de Chisagües, febrero 2016. Foto: SobrarbeDigital.
Con esta disponibilidad presupuestaria algunas comarcas han adquirido nuevas cuñas quitanieves, remolques para el transporte de sal y extendedoras como es el caso de las comarcas de Sobrarbe y La Ribagorza.
La Diputación Provincial de Hueca (DPH) destina para esta temporada más de medio millón de euros a mantener el buen estado de los cerca de 1.600 kilómetros de las vías locales y provinciales que dan servicio al 80% de las poblaciones altoaragonesas y se realiza en coordinación con las comarcas y el personal de los parques de Protección Civil.
Con la llegada del invierno y las bajas temperaturas, la DPH despliega un año más el operativo de vialidad invernal para la seguridad en la circulación por las carreteras altoaragonesas.
Con este operativo ya se actúa en la prevención de heladas, la aplicación de fundentes, la instalación de silos de acopio de sal y la retirada de nieve en esta red de carreteras que llega hasta el último núcleo habitado. Tal como señala Joaquín Monesma, responsable de Obras de la DPH, “hemos podido aprobarlo con la suficiente antelación para que a estas alturas todos los equipos y los recursos necesarios estén ya en el territorio y así reforzar el operativo”. Para conocer las necesidades y los equipos que se requieren en cada zona, en los meses previos se mantienen reuniones con representantes de las diferentes comarcas.
Así lo explica Joaquín Monesma, para quien al tener unas 650 poblaciones con acceso únicamente por estas vías, “es fundamental que el plan funcione en cuanto caigan las primeras nevadas, y para eso nos ayuda tener los medios desplegados por el territorio no solo en las zonas de montaña, sino también donde el hielo puede ser un problema en cualquier desplazamiento”, apunta el responsable provincial de Obras. “Antes, cuando no había medios, la nieve y las heladas eran realmente un problema, lo que conseguimos es que los vecinos puedan desplazarse con normalidad también durante los meses de invierno”, en referencia al objetivo principal que se busca en cada temporada invernal.
En función de las necesidades de cada zona
Del total de la inversión de la DPH, para el periodo 2017-2018, 200.000 euros han ido destinados a dotar de nuevo equipamiento a comarcas y ayuntamientos para que, en una actuación conjunta con los parques esté garantizada la seguridad en carreteras con condiciones climatológicas adversas. El resto de la inversión, hasta llegar a los más de 500.000 euros, va a parar a los convenios acordados con las entidades comarcales para la prestación de este servicio, teniendo en cuenta las necesidades de cada territorio, y a la adquisición de fundentes para la prevención en la formación de hielo.
En detalles, con esta disponibilidad presupuestaria algunas comarcas han adquirido nuevas cuñas quitanieves, remolques para el transporte de sal y extendedoras como es el caso de las comarcas de Sobrarbe y La Ribagorza, en La Jacetania han adquirido un nuevo vehículo, sustituido cuñas y se han colocado carteles en las carreteras de Linza, Gabardito, Oza y Lizara y balizas de Ansó a Zuriza y en el límite con Navarra y en el Alto Gállego un sistema gestión de flotas, saleros, neumáticos y cambio de cuchillas en quitanieves.
La partida que se ha destinado a la Hoya de Huesca y Somontano ha ido a parar a la adquisición de un salero móvil y también han invertido en tecnología, trajes de seguridad y otros repuestos, mientras que en Bajo Cinca han revisado y puesto a punto los vehículos y en Monegros han instalado un nuevo silo para almacenar fundentes que también son necesarios para normalizar la vida de los vecinos de estas zonas.
70 núcleos de población por encima de los 1.000 metros
Fue en la década de los ochenta cuando se comenzó de manera experimental este plan de vialidad invernal en la mancomunidad de Los Valles y del que, en la actualidad, forman parte el conjunto de las comarcas.
La provincia de Huesca tiene una orografía montañosa donde 300 núcleos se encuentran entre los 500 y los 1700, en más de 90 puntos de estos puntos residen alrededor de 10.000 personas y 70 están están por encima de los 1.000 metros. Allí principalmente, los trabajadores de los parques de montaña suelen salir a las seis de la mañana y priorizan el transporte escolar, además de que los centros de salud puedan abrir o que el médico pueda salir a realizar visitas de urgencia.
Foto: DPH. César Casanova