La Guardia Civil ha rescatado ilesas a once barranquistas que han tenido que pasar la noche en una cueva tras quedar atrapadas cuando descendían por el barranco Foz de Fago, cerca de Ansó y Hecho, La Jacetania.

Tras pasar la noche en la cueva sin que el caudal aumentase y ya con las primeras horas del día se podía observar como la cantidad de agua y la fuerza había remitido y el helicóptero de la Unidad Aérea de la Guardia Civil de Huesca se ha dirigido al lugar y mediante 7 ciclos de grúa ha evacuado a 11 personas, finalizando el rescate en torno a las 10 horas de este domingo.

Según ha informado la Guardia Civil, en torno a las 16:30 horas de ayer (día 26), un barranquista que había finalizado el barranco de la Foz de Fago informa a la central 062 de la Guardia Civil que tras él iba un grupo importante de barranquistas y que no había llegado al final, por lo que creía que podían haber tenido algún problema, debido a la gran cantidad de agua que llevaba el barranco por una subida súbita del caudal.

Se dirige a los parking cercanos a las zonas de entrada y salida del barranco una patrulla de seguridad ciudadana de la Guardia Civil de Ansó, advirtiendo que había vehículos estacionados, lo que hacía pensar que había personas en el barranco todavía, por lo que se contactó con las empresas de turismo activo por si alguno de los grupos hubiera comunicado que tenía algún problema, informando que uno de los guías no había contactado pero que no habían dado aviso porque todavía no había resultado el retraso preocupante.

Se dirige al lugar la Unidad Aérea con personal de refuerzo de la Sección de Montaña de la Guardia Civil de Jaca al objeto de sobrevolar la zona, por si hubiera alguna persona con problemas.

Al llegar al barranco observan que el mismo lleva un caudal fortísimo, mucho más del que es habitual debido a las tormentas que se habían producido por la mañana en la parte alta, durante el recorrido visual desde el helicóptero consiguen ver 3 personas que hacen señales y se encuentran atrapadas en el barranco en una zona que parecía tenía una pequeña cavidad.

Mediante un ciclo de grúa de 55 metros, el máximo de capacidad de la grúa, se intenta acceder hasta los barranquistas, teniendo que arrojar una cuerda el guía al especialista de montaña para que pudiera acceder hasta la cavidad, localizando en el interior de la cavidad al guía con otros 8 barranquistas a su cargo y otras dos personas que descendían el barranco y se habían unido al grupo en ese punto dado que no se podía continuar el descenso por el caudal y fuerza de la corriente.

Todos los barranquistas se encontraban ilesos aunque tenían ligera hipotermia, por lo que se les proporcionó comida y bebida caliente, mantas térmicas y abrigo, como el caudal del río continúo ascendiendo tuvieron que introducirse en la cueva, siendo imposible que fueran recogidos mediante ciclos de grúa y siendo imposible salir del lugar por otro medio.

La aeronave se dirigió a Jaca donde recogió a dos especialistas más de la sección de montaña de la Guardia Civil de Jaca, con más material para intentar colocar una instalación de cuerdas, siendo ya las últimas horas del día cuando el helicóptero dejó a los especialistas en una repisa a 120 metros por encima de la cueva donde se encontraban los barranquistas.

Los especialistas comenzaron a instalar cuerdas para intentar llegar hasta los accidentados, llegando a ellos en torno a la una de la madrugada, proporcionándoles más abrigo y comida caliente y disponiendo una tirolina por si el caudal aumentaba y llegaba a cubrir la cueva, poder abandonar el lugar y sacar a los barranquistas, a pesar de ser una maniobra delicada de realizar sin luz y dada la altitud de la pared.

Tras pasar la noche en la cueva sin que el caudal aumentase y ya con las primeras horas del día se podía observar como la cantidad de agua y la fuerza había remitido y el helicóptero de la Unidad Aérea de la Guardia Civil de Huesca se ha dirigido al lugar y mediante 7 ciclos de grúa ha evacuado a 11 personas, finalizando el rescate en torno a las 10 horas de hoy domingo.

Cabe destacar de este rescate la gran complejidad que suponía el acceder a la zona donde habían quedado atrapados los barranquistas tanto mediante ciclos de grúa con el caudal tan elevado, como por la pared en horas nocturnas, lo que supuso esperar a ver si remitía la cantidad de agua que bajaba para esperar a la mañana de hoy a ser recogidos por el helicóptero o evacuados a través de una tirolina, en el caso de que el barranco hubiese aumentado más su caudal, habría cubierto la cueva, lo que podía haber tenido un fatal desenlace.