Vídeo facilitado por la Guardia Civil.
Desde el Refugio de la Renclusa se recibió un llamada, este domingo, en la que informaban que dos personas que estaban allí alojadas no habían regresado aún al refugio, y que estaban escuchando desde dicho refugio, gritos de auxilio desde una zona del valle, por lo que piensan que pudieran ser estas personas y que hubieran sufrido algún tipo de accidente, por lo que inmediatamente efectivos del GREIM de Benasque se movilizan para acudir a la zona.

Los Guardia Civiles del GREIM se dirigen en vehículo oficial hasta el aparcamiento de la Besurta, desde donde inician el ascenso a pie hasta el Refugio de la Renclusa. Tras aproximadamente una hora, y ya en el Refugio, por parte de los componentes del grupo de rescate se recaban datos sobre el posible accidente, siendo informados por un trabajador del refugio, que dos compañeros suyos habían subido hacia la zona de donde provenían los gritos, localizando a dos montañeros, (varón de 46 años y  una mujer de 51 años, ambos vecinos de Santa Coloma de Gramanet, Barcelona), que habían  sufrido una caída por una rampa de roca resultando herida la mujer en cabeza y extremidades, permaneciendo junto ellos, que le habían realizado un primer vendaje y la tienen arropada pero esta grave.

Tras haber recabado toda esa información, los especialistas del GREIM de Benasque, salen a pie hasta la zona del accidente, logrando llegar al lugar pasados unos 30 minutos, encontrándose allí los trabajadores del refugio junto con los accidentados, Los especialistas proceden a realizar un nuevo vendaje a la herida así como a inmovilizarla e introducirla en la camilla, solicitando al del COS de la Guardia Civil de Huesca, que una UVI móvil, dada la gravedad de las lesiones que presenta la montañera, se dirigieron hasta los aparcamientos de la Besurta, lugar hasta donde llevaron a pie a la herida en camilla.

Seguidamente se inicia el descenso de la herida junto con su acompañante, el cual se encuentra ileso pero muy nervioso por lo acontecido. Para efectuar el descenso de la camilla, es necesario el montaje de cuerdas para deslizar con seguridad la camilla por las zonas escarpadas, ya que muchos tramos de roca existe una capa fina de hielo lo que dificulta la progresión.  Sobre las 00:30 del día 23, se llegas hasta la Besurta, tras más de dos horas de descenso.

Una vez en lugar pactado para efectuar la transferencia de la herida a la UVI móvil, la misma no se encuentra en lugar, informando que esta en camino. Debido la gravedad de las heridas, se opta por trasladar a la herida en camilla en el vehículo oficial hasta la zona de los Llanos del Hospital, donde llega una ambulancia convencional e instantes después una UVI móvil que estabiliza a la accidentada y la traslada hasta el Hospital de Barbastro.