Chisagüés pertenece al término municipal de Bielsa, y está a casi 1.400 metros de altitud y apenas cuenta con 20 vecinos. En 1646 contaba con 7 fuegos, y en 1857 se censaron 54 habitantes. Se conservan los tradicionales tejados de pizarra roja, así como algunas antiguas cocinas y chimeneas troncocónicas, cada vez más escasas.
Quedan todavía un par de casas-patio, conjunto formado por la casa, la cuadra y algún otro edificio (normalmente el horno) todos ellos dispuestos formando un patio en su interior, cuyo perímetro se completa con una tapia y el portón de entrada.
Chisagüés es la entrada al valle de Langorrués, donde se encuentran las minas de hierro y plata que han funcionado desde el siglo XII (fecha de los primeros documentos en los que aparecen) hasta el siglo XX.
Tuvieron su momento de máximo auge en el siglo XVI, cuando llegaron a funcionar cinco “fargas” (fundiciones) en el valle, y el “hierro de Bielsa” era reconocido en Aragón por su calidad: el ingeniero encargado de la construcción de la Acequia Imperial, allá por 1560, puso como condición que la herramienta utilizada en los trabajos del mismo fuera fabricada con hierro de Bielsa.
El precio de este era más alto que el de Navarra, pero su superior calidad justificaba el elevado coste. Estas minas estuvieron en funcionamiento hasta mediados del siglo XX, todavía hoy pueden verse parte de sus instalaciones.