Uno de los peligrosos tramos entre Jánovas y Fiscal de la N-260.
  • La comarca de Sobrarbe celebra la declaración de impacto ambiental favorable al proyecto de acondicionamiento entre el túnel de Balupor y Fiscal. La resolución pone fin a ocho años de trámites y recursos posibilitando importantes mejoras en un tramo de casi 13 kilómetros de la N-260.

Vecinos y vecinas de todo el Sobrarbe, así como trabajadores y visitantes del Pirineo central están de enhorabuena. Este viernes se ha conocido el informe de impacto ambiental favorable que permite al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana continuar con la redacción del proyecto de intervención en un tramo de la conocida N-260 a su paso por el término municipal de Fiscal.

Según apunta el presidente de la comarca de Sobrarbe, José Manuel Bielsa Manzano, “se trata de un tramo fundamental para la vertebración del territorio, una vía con tráfico intenso por la que pasan a diario autobuses escolares, transportistas y trabajadores, convirtiéndose a menudo en un cuello de botella”. “Aunque los conductores van a poca velocidad, con mucho miedo y precaución, se producen muchísimos incidentes”, añade Bielsa. El ejemplo más claro se produjo hace tan solo un par de meses, cuando un camión quedó atravesado cortando el tráfico durante más de siete horas en esta arteria esencial.

“La mejora de la carretera no solo facilitará la vida de los habitantes de Fiscal y de la ribera del Ara, sino que favorecerá a todo el territorio en lo que al asentamiento de nuevos pobladores se refiere”, concluye el presidente.

En el aspecto turístico, la vía conecta con el acceso más popular al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, siendo ineludible para los miles de viajeros que visitan y se alojan en la comarca cada año.

Las últimas intervenciones realizadas en la travesía entre Yebra de Basa y Fiscal han incentivado el aumento del tráfico, evidenciándose la urgencia de apostar por las obras que comunicarán Fiscal con el túnel de Balupor con todas las garantías para los conductores.

La iniciativa, una reivindicación histórica de la comarca de Sobrarbe, se remonta al año 2013, fecha en la que la Secretaría de Estado de Medio Ambiente emite una declaración de impacto ambiental desfavorable.

En 2018 se somete a información pública por última vez recibiendo la contestación de una treintena de instituciones y organizaciones y obteniendo finalmente el visto bueno en abril de 2021. El organismo comarcal espera ahora que las tareas se inicien a la mayor brevedad posible.