Dúa de Pel en la ermita de San Salvador de Torrente de Cinca. Fuente: DPH.

El SoNna Huesca le ha rendido este fin de semana un pequeño tributo musical al río Cinca con un recorrido por la margen derecha de su tramo más meridional, que se ha detenido en dos de las joyas patrimoniales del sur de la provincia, la ermita de San Salvador de Torrente de Cinca y la ermita de Santa María de Chalamera. Situadas en prominentes altozanos, las ubicaciones han sido el mejor antídoto para la canícula reinante.

Abría el fin de semana el dúo femenino Dúa de Pel en la ermita de San Salvador de Torrente de Cinca. Nacidas en Albacete, Sonia Megías y Eva Guillamón, recorren la península ibérica, entre otros países y continentes, en busca de formas de expresión poético musicales a las que dan forma con sus textos y con una gran variedad de instrumentos de percusión, además de la guitarra. Panderos, cucharas, tablas, abanicos, platillos, sonajeros… sería difícil enumerarlos todos.

Aunque la base de su repertorio es propia, Dúa de Pel también canta a Miguel Hernández o Rosalía de Castro, y en su viaje por el planeta rescata ritmos y cantos, y los reinterpreta a la manchega. Llegaban de una gira por Sudamérica y “nos hemos traído cosas”, como también lo hicieron de su Galicia querida. “Estuvimos dos meses tocando allí en un museo y también nos inspiró mucho”. Poemas profundos y vitalistas surgidos de la mano de Eva Guillamón se convierten en obras musicales con los arreglos de Sonia Megías.

Dúa de Pel. Fuente: DPH.

Acostumbradas a tocar con banda, confesaron echarla de menos en algunos de sus temas, pero también reconocieron estar en un escenario magnífico. A pesar de las altas temperaturas a la hora de inicio del recital (39 grados), la altura relativa de la ermita de San Salvador de Torrente de Cinca provocaba una brisa aliviadora que poco a poco se convirtió en viento y casi hizo olvidar el calor.

Algo muy parecido a lo que ocurrió ayer en Chalamera. Parecía imposible que se pudiera disfrutar de un concierto a 40 grados de temperatura, pero la ermita de Santa María de Chalamera, situada también para dominar el paisaje, como tantas otras, obró el pequeño milagro. Una brisa refrescaba el ambiente y la organización del SoNna Huesca encontró la sombra en el precioso ábside.

Allí citó al público el trío aragonés Trivium Klezmer, que transportó a los presentes a algún punto de la Europa del Este, a Cracovia o a Bulgaria, a través de un klezmer propio o reinterpretado que por momentos logró sumergir al respetable, con su ritmo vertiginoso, en el ambiente de una gran boda judía. Juan Luis Royo (clarinete) Manuel Franco (acordeón) y Jorge Ramón Salinas (clarinete bajo) presentaron su último trabajo, Delirium Klezmer, de composiciones propias, pero también revisitaron algunos de los temas clásicos del género.

Trivium Klezmer. Fuente: DPH.

El trío se atrevió incluso con una improvisación teatral, usando los clarinetes en un duelo de vocalizaciones musicales. Ese y otros momentos divertidos de Juan Luis Royo, que ejercía de presentador, divirtieron al público, que ovacionó a Trivium Klezmer reiteradamente agradeciendo su entrega.

Este domingo cierra el fin de semana en el Parque La Sierra de Ballobar el grupo de música de vanguardia Neopercusión. A partir de las 20 horas, Neopercusión presenta en formato de sexteto El bosque animado, una experiencia bioacústica de paseo por la naturaleza en el Parque Forestal La Sierra de Ballobar.

El grupo Neopercusión de música de vanguardia integra desde 1994 recursos dispares (nuevas tecnologías, vídeo, formatos escénicos) y una gran variedad de géneros musicales (contemporánea, ópera, improvisación, étnica, electrónica, experimental, fusión, jazz…) que lo han convertido en un referente de la música contemporánea para percusión y uno de los grupos más representativos a nivel internacional.

El próximo fin de semana, el SoNna Huesca recorrerá el noroeste de la provincia: Bailo (La Jacetania), Susín (Alto Gállego) y Piracés (Hoya de Huesca).