Se ha firmado el convenio de colaboración entre el Gobierno de Aragón, la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) y el Grupo Cooperativo Pastores. Su finalidad es garantizar el suministro de subproductos animales a los comederos de aves necrófagas de Ordesa y de Aínsa.

El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, ha suscrito un convenio con la FCQ y el Grupo Cooperativo Pastores, por el que todas las partes se comprometen a participar en la alimentación suplementaria de las aves necrófagas mediante la utilización de subproductos animales de las categorías 2 y 3 en los comederos del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y de Aínsa.

El Grupo Pastores, la cooperativa de ovino más grande de España, en su deseo de contribuir a la sostenibilidad del medio ambiente y rural, se compromete a trasladar desde Mercazaragoza hasta un depósito propiedad del Gobierno de Aragón ubicado en Labuerda, semanalmente 300 Kg de aquellos restos de animales no destinados al consumo humano -patas y huesos, nunca vísceras-, los cuales forman buena parte de la dieta de buitres, alimoches y, especialmente, del quebrantahuesos, aves rapaz en peligro de extinción que dispone en Aragón de un Plan de Recuperación desde hace más de 20 años.

La Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos se compromete a abastecer el comedero de aves necrófagas de Aínsa, de su propiedad, con unos 80 Kg de alimento semanales; y el Departamento de Desarrollo Rural se compromete a abastecer el del valle de Escuaín, situado dentro de los límites de protección del Parque Nacional de Ordesa y Montes Perdido.

Imagen de la firma del convenio a tres bandas. Foto: DGA

El consejero Olona considera que esta colaboración es un ejemplo de cómo contribuir a la sostenibilidad aportando lo que no aporta el mercado. “La ganadería extensiva es fundamental para la conservación y el mantenimiento de nuestra biodiversidad”. Asimismo, ha reconocido el esfuerzo de la FCQ “en la recuperación de una especie en peligro de extinción” y el importante papel del Grupo Pastores, que “ha conseguido aglutinar en una gran cooperativa a la mayor parte del sector y lograr el reconocimiento nacional”.

El convenio suscrito hoy carece de dotación o contraprestación económica, tiene una vigencia de cuatro años, y para garantizar el buen desarrollo de las actuaciones descritas se contempla la creación de una comisión de seguimiento.


Fotos: Eduardo Viñuales

Todas estas actuaciones resultan ser de vital importancia para garantizar la supervivencia de los ejemplares juveniles del quebrantahuesos, una especie faunística amenazada que vive asociada a la ganadería extensiva en zonas de alta montaña, así como de gran ayuda a la mejora de la productividad de las parejas reproductoras que inician su larga incubación ya en los meses más fríos del año, cuando todo el entorno natural está nevado y con temperaturas bajo cero.

Al acto han asistido la directora general de Sostenibilidad, Pilar Gómez, el director general de Alimentación y Fomento Agroalimentario, Enrique Novales, e director de Pastores Grupo Cooperativo, Francisco Marcén, y su presidente Francisco Santolaria y el presidente de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, Juan Antonio Gil.

El quebrantahuesos, la única ave rapaz osfeófaga
El quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) es un de las aves más singulares y emblemáticas del conjunto de la avifauna mundial, la cual se alimenta exclusivamente de huesos, lanzándolos desde el aire.

Esta especie animal salvaje encuentra en las poblaciones del Pirineo y del Prepirineo aragonés el bastión más importante para la especie en toda Europa, con más de 120 parejas reproductoras, es decir, el 60% de los territorios habitados por quebrantahuesos en las dos vertientes de las montañas pirenaicas.

Los mayores problemas ambientales que afectan al quebrantahuesos son los tendidos eléctricos, la caza ilegal, el uso de venenos, la trasformación del hábitat, el fracaso reproductor y el retroceso de la ganadería extensiva en zonas de montaña, lo que disminuye la probabilidad de reses muertas y por lo tanto condiciona el alimento disponible para esta carroñera tan especializada. en su alimentación.