Ejecutiva de ADELPA celebrada el 20 de junio.

La Asociación de Entidades Locales del Pirineo Aragonés (ADELPA) considera que el cierre de puntos de atención continuada y consultorios médicos locales ahonda en las diferencias entre el mundo rural y el urbano, condicionando la continuidad de muchas familias en sus pueblos.

ADELPA muestra su preocupación ante el anuncio realizado por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Aragón de cerrar los Puntos de Atención Continuada de Canfranc (dependiente del Centro de Salud de Jaca) y Escarilla (Centro de Salud de Biescas), cierres que se suman a otros puntos como el ubicado en La Puebla de Roda.

En situación crítica se encuentra también Castejón de Sos – Benasque, así como otros de las cuatro comarcas pirenaicas.

En la última ejecutiva de la entidad, celebrada esta semana en Huesca, representantes de estos dos territorios apuntaron a las negativas consecuencias de esta decisión, que deja a cientos de vecinos de las comarcas de La Jacetania y Alto Gállego sin uno de los derechos recogidos en la Constitución y consolidado desde hace más de dos décadas en Aragón.

ADELPA alerta de que el cierre de estos servicios coincide con la llegada de turistas y vecinos a sus segundas residencias,por lo que serán miles de personas las que no dispongan de este servicio esencial, ahondando en las ya de por sí grandes diferencias existentes entre el medio rural y urbano.

La entidad que aglutina a las entidades locales de la zona pirenaica del Alto Aragón señala que el medio rural no puede seguir perdiendo servicios a la población, pues con ello se pone en riesgo la continuidad de muchas familias en sus pueblos de origen.

Pequeñas localidades en las que residen, en su mayoría, personas de avanzada edad que necesitan de estos servicios de una manera más habitual y que, de perderlos, se verán forzados a salir hacia localidades más grandes.

La asociación reclama de manera urgente medidas que permitan mantener estos servicios del medio rural, no solo en verano sino el resto del año, para lo que se hace necesario incrementar el número de médicos de familia en el sistema sanitario y, principalmente en los centros de salud de los pequeños municipios.

Por eso, insta a las autoridades competentes, Gobierno de Aragón y Gobierno de España, a incentivar la cobertura de las plazas vacantes en los centros de salud y a incrementar las plazas en los estudios de medicina, en cuyo currículo debe integrarse la perspectiva rural.