Ascaso vivió su “día grande”. Antiguos vecinos y amigos del pueblo llegaron hasta la aldea para disfrutar de la última jornada de la séptima edición de su popular muestra de cine. Ascaso amaneció temprano, con el trajín de los voluntarios preparando todo para celebrar la tradicional comida popular.
El broche de oro de esta edición llegó con la proyección de “Caras y lugares” (2017), de la veterana cineasta Agnès Varda, historia viva del cine europeo. En esta nueva aventura cinematográfica le acompaña en la dirección y delante de la cámara el joven “artista callejero” JR. La película fascinó en un Ascaso por el que pasaron más de 250 personas a lo largo de la jornada, su día más concurrido y festivo del año.
A las 12 de la mañana los más pequeños llenaron la borda para la película “El malvado zorro feroz” (Patrick Imbert y Benjamin Renner, 2017), ejemplo del mejor cine de animación francés. Al mismo tiempo en un rincón de la Era del Cine se cocinaba la paella que se degustó en la comida popular. A las 15:00 dos centenares de personas esperaban en la era listos para comer. A la sombra de un enorme toldo que cubría la era y protegía todos del calor, se disfrutó de una larga sobremesa, como siempre, entre risas, licores caseros y bailes improvisados.
A media tarde, el grupo folk ribagorzano Mosicaires se subió al escenario y comenzó la música. Un público de todas las edades disfrutó y bailó emocionado en la plaza de Ascaso hasta caer el sol.
También por la tarde, sobre el mismo escenario, se vivió un momento que siempre es muy especial en la Muestra de Cine de Ascaso: la entrega del Premio Ascaso, que reconoce cada año el esfuerzo de personas o instituciones por acercar el cine independiente al medio rural.
El galardón, sin dotación económica, es un reconocimiento a esa labor con una escultura que cada año crea y dona el artista de Aínsa Jesús Sanz. Este año, el festival se lo ha otorgado a Ángel Gonzalvo Vallespí, del IES Pirámide de Huesca, que en 1999 inició el proyecto “Un Día de Cine”, programa al que hoy están adscritos más de cien institutos de Aragón.
A las 21:15, con la era abarrota, empezaba el cine. Primero se proyectó ‘Scratch’, un cortometraje de David Valero -director que ha visitado la Muestra en dos ocasiones- que está cosechando un gran éxito en diferentes festivales internacionales. Además, la Muestra ha ayudado a hacerlo posible, participando en su financiación. Tras el corto, al fin llegó el momento de “Caras y lugares”, una película pequeña que habla de cine, arte, pueblos y gente. Es decir, una película perfecta para este festival.
En el recuerdo, a lo largo del todo festival y siempre, Lidia Palomares, voluntaria de la Muestra en las seis ediciones anteriores.
Más información en: www.cineascaso.org