Una decena de alumnos, la directora, el jefe de obra y una administrativa continúan en la última fase del proyecto de recuperación del acceso al frente norte del conjunto histórico de la villa medieval de Aínsa. Las tareas, que se prolongarán hasta febrero de 2024, suponen para INAEM (Instituto Aragonés de Empleo) 255.259,90 euros de aportación, mientras que el Ayuntamiento de Aínsa aporta alrededor de 22.200 euros, aproximando la inversión total a los 280.000 euros.
El alcalde de Aínsa, Enrique Pueyo, incide en la gran oportunidad que supone recibir nuevamente el apoyo del Gobierno de Aragón para llevar a buen puerto estas obras. Un proyecto que permite descubrir esa parte de la muralla norte, olvidada y escondida detrás de la plaza Mayor y el Castillo. “En ediciones pasadas mejoramos, entre otras cosas, el acceso al portal del Callizo y al de Terra Glera, y ahora el reto está en completar definitivamente una alternativa de acceso que permita disponer de un recorrido circular por la villa medieval”.
Enrique Pueyo, alcalde del Ayuntamiento de Aínsa.
Se trata de concluir el recorrido peatonal que discurrirá desde la carretera A-138 hasta el aparcamiento del Castillo por el frente norte. Este es el tercer taller de empleo o programa experiencial que se desarrolla en Aínsa desde el año 2020. En esta ocasión las tareas consistirán en dar continuidad a los dos talleres previos, consolidando la recuperación hasta enlazar con el inicio del camino a la Cruz Cubierta, en el aparcamiento del Castillo. De esta manera, los trabajos de pavimentación, recuperación de muros, limpieza de matorral y, en definitiva, la alternativa de conexión entre la zona nueva del pueblo y el casco antiguo.
El programa experiencial, anteriormente conocido como taller de empleo, garantiza trabajo a los alumnos mientras aprenden un oficio, mejorando sus posibilidades de inserción laboral al finalizar el mismo.
En el caso de este programa, compuesto por 1.800 horas, los participantes optan a los certificados de profesionalidad “Operaciones auxiliares de acabados rígidos y urbanización” y “Limpieza en espacios abiertos e instalaciones industriales”, e integrarán a su currículum una unidad de formación de conexión de componentes eléctricos y electrónicos.
Como en los años previos, se dará especial protagonismo a las técnicas de construcción tradicionales como la piedra seca, respetando las características originales del espacio y restaurando elementos siempre que sea posible. El balance final dejará una inversión superior al millón de euros y la revitalización de un espacio de gran valor que se sumará a los encantos con los que ya cuenta Aínsa.