El fuerte viento, con rachas de 90 km/hora, ha marcado este domingo el discurrir de la Ferieta de Aínsa, obligando a cerrar por motivos de seguridad (a las 11 horas) la carpa del patio del Castillo que acogía la Feria de Trufa. Asimismo, se han suspendido las subastas de animales y árboles frutales y se ha pospuesto el Cross de la Ferieta al domingo 10 de febrero.
Pese al temporal adverso, la Ferieta, finalmente, se ha podido celebrar. A primera hora de la mañana se temía que el viento impidiese su desarrollo. Ante tal situación, cerca de 40 expositores han abandonado la Plaza Mayor y han emprendido viaje de regreso a sus diferentes puntos de origen. Los restantes, algo más de 80 puestos, han soportado el frío y el viento, que ha dado ligeras treguas.
Ha sorprendido la gran afluencia de público, cifrada por la organización en más de 5.000 personas; bastaba con observar el aparcamiento del Castillo del casco antiguo para hacerse una idea de los visitantes que han acudido a esta cita, cuyo origen se remonta al siglo XI.
El alcalde de Aínsa, Enrique Pueyo, ha querido agradecer “el gran esfuerzo realizado por los expositores y por el público en un día tan desapacible por el viento”.
Desde primera hora, junto a los restos de la hoguera de la Plaza Mayor, se repartía Caldo de Gallina de Sobrarbe entre los asistentes; hoy también, se ha servido chocolate caliente, preparado en principio para los jovencísimos atletas que iban a competir en el Cross de la Ferieta que se ha aplazado hasta dentro de una semana. Ante esta situación, se ha servido el chocolate al público. El caldo y el chocolate a la taza han ayudado a contrarrestar el frío, incrementado por el intenso viento.
José Antonio Murillo, director del certamen también se ha mostrado gratamente sorprendido por el importante número de personas que han visitado la Ferieta.
“Esta feria se ha celebrando siempre, ininterrumpidamente desde el siglo XI, ni la Guerra Civil consiguió que cerrara sus puertas”, ha explicado Murillo.
La degustación del guisado de ternera de Raza Pirenaica, patrocinada por ASAPI, ha marcado el final de una Ferieta, en la que las ventas han resultado positivas, gracias al buen ánimo de compradores y vendedores.
Destacar dos tenderetes solidarios, uno de ellos, Cáritas Sobrarbe, y el otro el de CRACinca-Cinqueta, en este caso del centro escolar el dinero recaudado lo entregarán a la Proactiva Open Arms.