La Guardia Civil recomienda tomar precauciones en actividades en media y alta montaña por la gran cantidad de nieve existente, así como el gran caudal de los barrancos.
La Guardia Civil de Huesca ante el incremento de accidentes por deslizamientos en nieve quiere alertar sobre la necesidad de portar crampones, piolet y casco, cuando vayamos a realizar actividades en media y alta montaña ya que en zonas en las que en esta época del año no es habitual que haya nieve, nos podemos encontrar con importantes cantidades de hielo y nieve, esto está provocando que se produzcan más accidentes por caídas y deslizamientos por pendientes, produciéndose lesiones de todo tipo, algunas de ellas podrían haber tenido un fatal desenlace al acabar los montañeros golpeando contra las rocas tras resbalar en la nieve.
Además de las reiteradas recomendaciones que se vienen dando para todas las personas que vayan a realizar actividades en la montaña se quiere hacer hincapié en las siguientes en lo referente a zonas de media y alta montaña.
RECOMENDACIONES PARA MEDIA Y ALTA MONTAÑA
Planificar correctamente la actividad, teniendo previstas las zonas en las que todavía puede haber nieve.
Si tengo previsto realizar una actividad en la que existe la posibilidad de atravesar zonas nevadas; aunque sea con poca cantidad de nieve SIEMPRE se debe llevar Piolet, Crampones y Casco.
Se debe tener formación en auto-detención con piolet y crampones, para ello hay que practicarlo periódicamente, de otro modo si no se saben utilizar llevarlos no evitará el accidente.
Si hay zonas donde la nieve está muy dura y no se tiene confianza, lo mejor es rodearlas sin tocar la nieve, aunque se lleve piolet, crampones y casco. En caso de no portar dicho material se deberán rodear siempre.
Por otra parte la gran cantidad de nieve y precipitaciones que todavía se producen en las zonas altas, hace especialmente peligrosos los barrancos ya que tienen un nivel muy superior al habitual y en ocasiones no es siquiera aconsejable realizar el recorrido de algunos de ellos debido a la fuerte corriente que llevan.
Los principales peligros que pueden surgir en un barranco son la caída de piedras en las pozas donde se suele saltar y el caudal, ya que el caudal esta aumentado rápidamente de un día para otro o incluso en un mismo día, debido a precipitaciones en la parte alta de las montañas y al deshielo.
RECOMENDACIONES EN BARRANCOS
Tal y como se decía para las actividades al media y alta montaña y cualquier otra a realizar, una correcta planificación es fundamental, esto conlleva saber muy bien en que consiste la actividad que voy a realizar, cuanto tiempo conlleva y tener un margen de mínimo 2 horas de luz para terminarla y evitar la caída de la noche por cualquier improvisto que pueda ocurrir.
Comenzar el descenso del barranco lo más temprano posible, ya que por las tardes, debido al deshielo y a tormentas de verano el caudal puede aumentar rápidamente.
Llevar el material adecuado, saber utilizarlo y en todo caso el casco es fundamental.
Antes de realizar los saltos en las pozas, alguno de los componentes del grupo debe comprobar la zona de caída, descartando que hayan caído rocas o ramas que días anteriores no estuvieran en ese lugar y nos podrían generar graves lesiones en caso de golpear contra ellas
Se debe consultar el caudal de agua del barranco que vayamos a realizar, preguntar a personas que lo hayan llevado a cabo pocos días antes, aunque siempre teniendo en cuenta que esto puede cambiar de un día a otro.
Consultar la meteorología en la zona, las tormentas pueden aumentar el caudal enormemente en pocos minutos.
En todo caso se aconseja realizar los barrancos con personal debidamente preparado, para ello se pueden contratar guías a los que se les puede solicitar el título correspondiente.
A lo largo del mes de junio se han llevado a cabo 11 intervenciones en barrancos, habiendo fallecido una persona en uno de los accidentes y otros de los rescates han sido muy graves ya que la persona rescatada ha estado a punto de perder la vida, este dato contrasta con el mes de junio del año pasado donde hubo 15 intervenciones en barrancos y ningún fallecido, la mala meteorología de este año ha hecho que el barranquismo se haya practicado menos y que las condiciones de los barrancos sean más peligrosas que el año pasado.