Enrique Pueyo, alcalde del Ayuntamiento de Aínsa-Sobrarbe calificó de “decepcionante” la reunión que mantuvo con el responsable de la provincia de Huesa de Endesa a finales de julio.

En ella, se puso encima de la mesa los problemas de la línea que suministra luz a los pueblos del municipio como son Javierre de Olsón, Olsón, Mondot, Arcusa, Castellazo, Urriales, Santa María de Buil, Paules, Sarsa de Surta y Las Bellostas, además de los pueblos del municipio de Bárcabo que son Almazorre, Bárcabo, Betorz, Eripol, Hospitaled, Lecina y Santa María de la Nuez y El Pueyo de Morcat en el municipio de Boltaña.

La valoración del Ayuntamiento de Aínsa-Sobrarbe fue poco positiva, por un lado la información trasladada resultaba muy interesante pero por otro lado no se vio un interés rotundo para solucionar la cantidad de problemas que tiene esa línea para suministrar a, según Endesa, los pocos usuarios que allí viven.

El esfuerzo que están realizando las administraciones públicas más cercanas al territorio para que no acabe por despoblarse y mantener la población queda claro que no va en la misma línea que las empresas privadas, Endesa en este caso, y eso dificulta enormemente el desarrollo en estas zonas tan desfavorecidas.

El alcalde Enrique Pueyo habló de todo ello tras la reunión.


El representante de la empresa conoce estos problemas, porque según explicó, los “telemandos instalados tienen muy mala conexión con los repetidores donde tienen instalados sus bases, lo que impide la detección de una avería cuando ocurre en la línea y, en esta parte del Alto Aragón por viento, tormenta o nieve suele ser habitual”.

Por eso, según palabras del responsable, hay tres planes de actuación que realiza Endesa. En primer lugar están colocando más telemandos y seccionadores en las líneas que tienen por toda la provincia, un plan de 5 años que irán acometiendo con inversiones anuales, y que en concreto a esta línea no se sabe cuando llegará aunque parece que se van a instalar dos.

Por otro lado, van a ubicar repetidores propios en un plan de dos años. Así cuando tengan problemas puedan transmitir al instante la avería, se pueda encontrar rápidamente en qué telemando está y así reducir el tiempo de actuación. Han comenzado a colocar en varios puntos de la provincia y el responsable de la empresa cree que continuarán hacia la zona donde se ubica esta línea el año que viene.

Por último, la línea que va desde Arcusa a Pueyo de Morcat que todavía es de postes de madera, van a empezar a cambiar los apoyos para instalar unos más acordes a los tiempos que vivimos.