Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Huesca, tenían conocimiento de que se podrían estar llevando a cabo prácticas de furtivismo, en horario nocturno, en el valle de Nocito, por lo que dispusieron servicios encaminados a la localización de los posibles cazadores furtivos.

El pasado 22 de abril, sobre las once y media de la noche, los Guardias Civiles de la Patrulla de Protección de la Naturaleza de Huesca se encontraban realizando un servicio de vigilancia cuando observaron un vehículo parado en una carretera que une Belsué y Nocito. Al percatarse de la presencia del vehículo policial el coche reanudó la marcha, dándole el alto los agentes y procediendo a identificar a los dos ocupantes.

Tras preguntar el motivo por el que estaban parados en plena carretera, los dos ocupantes mostraron gran nerviosismo, observando los agentes que la culata de un rifle asomaba entre los dos asientos delanteros, indicándoles en ese momento que se bajasen del vehículo y localizando un rifle apuntando hacia los asientos traseros. El mismo se encontraba cargado, alimentado y dispuesto para su uso, con un dispositivo no autorizado en la boca del cañón, una mira telescópica y un visor térmico acoplable a la mira, localizando junto a la palanca de cambios cuatro cartuchos del mismo calibre que el rifle.

Los agentes realizaron una inspección más minuciosa del vehículo, y en el maletero localizaron en el interior de dos maletines otros dos rifles, los cuales estaban con el cargador municionado y listos para ser acerrojados y poder realizar un disparo.

Solicitada la documentación que ampara la tenencia de las armas localizadas, solo uno de los hombres portaba una guía de pertenencia.

Por lo expuesto, los Agentes del SEPRONA de Huesca procedieron a intervenir las armas localizadas, tres rifles junto con dos visores térmicos y un dispositivo no autorizado, siendo todo ello depositado en la Intervención de Armas de la Guardia Civil de Huesca.

Las 10 infracciones observadas por los agentes, y que supuestamente vulneran lo dispuesto en la Ley 1/2015 de Caza en Aragón y en el Reglamento de Armas y Explosivos, han sido puestas en conocimiento de la Subdelegación del Gobierno de Huesca y del Servicio Provincial de Medioambiente, órganos competentes para la imposición de las sanciones que sean procedentes.