En esta ocasión, el CAS y el Club de Montaña Nabaín, hicieron una salida por la solitaria y bonita Sierra de Guara, a una de sus zonas menos frecuentadas. Comenzaron en el aparcamiento, sobre las nueve de la mañana, pasado San Julián de Banzo. Después tomaron el sendero que va hacía la Peña Aman cruzando el barranco de San Martín, barranco Cobeta, donde se encontraron una cuerda que ayuda a bajar un pequeño destrepe, según explican en su crónica Juan Félix Andrés y Roi Silva.
Nos dirigimos hacía el Picón de Mediodía y antes de llegar a la subida, encontramos a la izquierda, un desvío hacía el barranco de las Gorgas, en dirección al Collado de Valleclusa, donde contemplamos las imponentes paredes del Picón.
Desde aquí, nos dirigimos al Collado de Collicierco, donde se inicia la subida hacia el Pico Matapaños de 1.532 m. Esta subida, sin camino visible, la subimos con cierta dificultad, entre erizones y bojes. Enseguida, el camino se despeja y aparece una ligera senda marcada. Una vez en la cima, contemplamos unas magníficas vistas del Tozal de Guara, Fragineto, los Pepes, Picón, etc…
Bajamos por cresta amplia, abandonamos dicha cresta y vamos cruzando, en varias ocasiones, la cañada Real de Nocito, en dirección al collado de Bail, sendero GR268. En la bajada, podemos observar lo que queda de dos pozos de hielo. Nos dirigimos hacia los campos de Ciano y desde aquí hacia la Puerta del Cierzo, donde vamos descendiendo por bosque. Más abajo, tomamos la dirección al barranco de San Martín de la Valdonsera y desde aquí llegamos al paquin, sobre las 16:50.
El día fue bastante agradable, con buena temperatura, para la época en la que estamos. Oscar, nos amenizó, con muchos nombres y anécdotas durante el recorrido. Y Roi nos ilustró sobre sus valores ecológicos.
En esta ruta, el paisaje nos muestra un juego singular entre intrincados pliegues y fallas, junto con una serie de contrastes litológicos que permiten el desarrollo de valles, crestas y barrancos de una gran belleza. Sus rocas calizas, que formaron los lechos marinos del Eoceno medio, son precisamente el origen de los conglomerados, junto con los que podemos encontrar en el Salto de Roldan o los famosos Mallos de Riglos.
Fueron 20,05 Km, 1.249 m de desnivel e invertimos 5 horas, 48 minutos, en movimiento.